3...2...1 ¡Acción!

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3/5
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ADVERTENCIA: BREVE MENCION DE CONTENIDO SENSIBLE (Y HETERO)

Hyunjin no iba a mentir, estaba incomodísimo.

Ya todas las escenas de flashback estaban grabadas menos una: la escena de cama.

Esa donde Minji y Sam compartieron su primera vez juntos y la que metió en su cabeza la idea de casarse en un futuro.

Hyunjin intentó retrasar muchísimo esa escena, la retrasó lo más que pudo, pero se les estaba acabando el tiempo en NY y no podían esperar más, pues se supone que fue en una fiesta de etiqueta celebrada en un famoso hotel de la ciudad que organizaron los padres de Minji donde Sam fue invitado y a los señores se les ocurrió darles su propia habitación de hotel.

Donde compartieron ese momento tan íntimo.

Ya no había más excusas u opiniones que pudiera dar para retrasar esa escena, el director había escuchado atentamente todo lo que él le había dicho, dándole la razón y retrasando la escena porque las ideas de Hyunjin habían resultado encantadoras para las escenas en parques, playas y paisajes hermosos de NY.

Así que ahí estaba el, con un bonito traje ajustado, sentado en la cama, esperando a que Mina terminara de ser arreglada para grabar esa última e incómoda escena.

La buena noticia es que después de eso se irían a casa y podría contar con la protección y compañía de su adorado Felix. Ah... como lo extrañaba.

Su pequeña obsesión se volvió enamoramiento sin límite después de su plática con Seungmin, lo había encontrado, no tenía que dejarlo ir como aquella vez, menos ahora que era completamente legal.

—Estamos listo Hyunjin—informó el director por lo que se levantó y salió de la habitación, Mina venía con un bonito vestido azul ceñido, suspiró, se veía bien, pero si decía el más mínimo comentario ella se emocionaría de más pensando que era una indirecta para tener sexo-sí, así de loca estaba-, prefería evitarse la fatiga.

Ella se abrazó rápidamente a su cuello y Hyunjin la abrazó por la cintura, la escena empezaba así...

—Te ves tan guapo Hyunjin~

—Silencio ya vamos a empezar—la regañó y ella solo hizo un puchero.

—¡Muy bien empezamos en 3...2...1 ACCIÓN!

La puerta se abrió torpemente, dejando pasar al par de jóvenes que venían dando vueltas como si estuvieran bailando un vals imaginario, se habían pasado poquito de copas, solo poquito.

Los padres de Minji les habían dejado su propia habitación pues ellos llegarían aún más tarde y no querían despertarlos si ellos ya estaban dormidos, aunque claro, lo menos que harían dos jóvenes hormonales con bastante tiempo de relación en una habitación de hotel de lujo seria dormir.

Giraron un par de veces en la entrada, cerrando la puerta con una patada de Sam, luego continuaron girando y riendo hasta que Minji termino recostada en la cama con Sam encima, ambos riendo por el alcohol que había en sus jóvenes sistemas.

—Minji...—Sam tocó su rostro con suavidad, como si la estuviera viendo por primera vez y dándose cuenta de lo bonita que era. Ella se apegó a su toque, demasiado borracha y enamorada como para hacer algo más, el calorcito de Sam era algo que el encantaba por eso siempre estaba pegada a él, abrazándolo, tomándolo de la mano o colgándose de su cuello y espalda, a ella le encantaba estar cerca de él y Sam siempre se lo permitió.