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BILL
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Me removí pegajoso envuelto en las sabanas de la cama de Erik. Anoche lo llamé desesperado para que me consolara y su consuelo fue meterme el pene hasta por lugares que no voy a mencionar. Tenía unos fetiches muy raros. Abrí los ojos y me encontré con sus ojos color verde mirandome fijamente, una sonrisa pareció en sus labios.
- Buenos días. - arrastré mis piernas y me medio senté a su lado para mirarlo también con los brazos cruzados. - ¿Pasa algo?
- Que no se te haga costumbre eso de hacer el papel de activo en todo esto, cuando sabes que en realidad soy yo.
- Bill.
- Shhh. - lo interrumpí formando mi dedo en un uno y apegandolo a su boca. - ¿Quieres que te haga recuerdo de quién cogió a quién la primera vez?
- Mierda, olvida eso. - se cubrió completamente el cuerpo, de pies a cabeza. - Hasta ahora siento que me duele.
Solté una carcajada.
Me levanté de la cama aún riendome a recoger mi ropa y caminé al baño así como dios me trajo al mundo sin ninguna pizca de vergüenza. Le puse el seguro a la puerta y me metí a la bañera para quitarme todos los fluidos junto con el sudor que tenía.
Fue un baño rápido, al salir me coloqué la misma ropa y me dirigí a la sala listo para irme a casa.
- ¿Quieres que te lleve?
- Pensaba irme caminando, pero si tanto insistes...
- Vamonos. - tomó las llaves de su auto y bajamos hasta donde estaba estacionado, nos subimos en el y lo puso a andar. Miraba por la ventana contando cuantas ventanas tienen las casas, era algo raro pero muy entretenido a mi gusto. - ¿Crees que tú y yo lleguemos a formalizar?
- No. - dije de una sin hacer de mucho interés a su pregunta.
- ¿No?
- ¿Qué? - pregunté haciendome el loco.
- Ay, Bill. - parqueó el auto fuera de mi casa, me bajé a paso rápido pero me alcanzó. - Quiero formalizar contigo. - la puerta se abrió dejando ver a Sam lista para ir a la escuela.
- Todos estos hijos de su madre quieren formalizar con Bill, pero ninguno dice que bonita es mi cuñada le voy a llevar una caja de bon o bon para que convenza a su hermano de que me acepte. - le sonreí de oreja a oreja mostrandole los dientes, era mi salvación. Me adentré a la casa directo a vestirme.
Hoy no usaría nada de mujer.
Bajé por las mismas listo, perfumado y maquillado. El auto de Erik ya no estaba y lo agradecí internamente de que se haya ido, no quería que me atormente con su pregunta de querer formalizar algo que no podía ser y más cuando amaba a otra persona.
Pero ¿y si esa persona se iba a casar con alguien que no ama por qué yo no debería hacer... algo similar?
Mierda.
Yo no soy igual que él.
El trayecto hasta la escuela le conté a Sam todo lo que pasó con Tom, me dijo que debería hablar con él y tenerle comprensión, ¿cómo le iba a tener comprensión si no me explicaba lo que pasaba?
También el camino se me hizo corto, estaba de muy buen humor hoy. Al parecer la cogida con Erik me puso tan de a buenas que si alguien buscaba pelea lo ignoraría y ya.
- ¡Hola Bill! - saludó Doménica junto a Charlotte acercandose a nosotros.
- Pero si son las hermanas de polla. - susurró en un tono burlón, al tenerlas en frente les di una sonrisa finjida.
- Hola Dome. - me acerqué descaradamente a darle un beso en la mejila, a Charlotte solo le extendí la mano por... cortesía. - ¿Qué sucede? - me extendió una tarjeta de invitación.
El corazón se me hundió.
- Como no debe ser de tu conocimiento me voy a casar con Tom y quise que seas la primera persona en enterarse.
- Ah... - arquee las cejas mirando la invitación.
- Sí, igual ya que serás una de las damas de honor por parte de Tom. - le entregó cuatro más a Sam. - Encargate de repartir a las dueñas de esas invitaciones. - estaba a punto de irse pero no lo hizo. - No se preocupen por los vestidos, me encargaré de ellos para que esten todos iguales. Adioooós.
- La muy estúpida lo hizo apropósito. - dijo mi hermana mirando las invitaciones, seguimos caminando hasta el lugar donde se sentaban siempre.
- Dime algo que no sepa. - murmuré medio enojado.
- ¡Tomen hijos de puta! - les gritó mientras les extendió los sobres a cada dueño.
- ¿Esta mierda qué?
- ¿No ves? ¡Invitaciones para ir al infierno!
Me reí por lo bajo.
- A todo esto, ¿cuando es?
Anneth abrió la tarjeta, la leía murmurando y me asusté cuando sus ojos se abrieron como platos.
- ¿Cuando es? - pregunté desesperandome, no quería abrir mi tarjeta por puro miedo.
- ¡Ahí tienen las suyas! Para colmo yo soy una madrina.
- Yo también...
- Pero que hija de puta.
- ¿¡Cuando es!? - preguntó Samanta gritando y llamando la atención de todos.
- Abre tu perra invitación y mirala por ti misma. - en medio de quejas Samanta abrió su tarjeta y chilló poniendose roja.
- ¿Cuando? - le pregunté a punto de morderme las uñas del coraje.
- Essssssss... - hizo un silencio dramático y finalmente respondió. - No sé, abrelo tú.
- ¿Por qué?
- Ya todos la abrimos, faltas tú.
- Ajá. - rodee los ojos y miré el sobre con temor, lo abrí lentamente sintiendo la mirada de mis amigos sobre mi.
"El mejor momento del día es ahora"
Te invitamos a nuestra boda:
En la street y cisne.De: Tom Kaulitz y su señora.
Para: Bill Trümper
Se llevará a cabo del día: Sabado 22 de Julio del presente año.
¡No faltes!
- Es en una semana... - murmuré con un nudo en la garganta, las lagrimas salían sin control y no pude detenerlas. Sam me abrazó en forma de apoyo.
- Hay que hacerle lo mismo que le hicimos a la Charlotte.
- ¿Y quién nos va a ayudar, eh? - todos nos miramos en silencio esperando a decir algo.
°
No me lo podía creer, estamparon el rostro de Charlotte en uno de los cubículos del baño haciendo un sonido horrible para mis orejas. Mi ex compañera de confianza nos miraba sin entender lo que sucedía.
- Charlotte suelta la sopa, ahorranos el tener que meterte la cabeza al inodoro.
- ¡No entiendo! ¿Qué pasa, Bill? - me di la vuelta para darle la espalda, no estaba de acuerdo en esto.
Seguramente ella no tenía nada que ver en todo esto.
- Sobre la boda de Doménica y Kaulitz, caray.
- Ah, eso... Bueno sé que lo hará más por obligación.
- ¿Quién?
- Tom.
- ¿En serio?
- Sí aunque creo todo es una mentira porque ya saben... nadie puede embarazarse de un momento a otro y más cuando no representas ningún sintoma de embarazo.