capitulo 2: me vijilan

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Desperté con un dolor muy grande de cabeza, había llorado toda la noche sin parar. El pensar que Tom pudiera estar vivo era una auto tortura completamente opuesta a la realidad. Tenía miedo de encontrar consuelo en esas noticias y que mi corazón se vuelva a destrozar al volver a la realidad.

Me levanté sin muchas ganas y me alisté para ir a la universidad.

-Buen dia hija.-Dijo mi madre cuando me vio bajar las escaleras pero solo salí de la casa. Ellos han sido muy comprensivos y me han tenido mucha paciencia.

Salí de mi casa y vi una camioneta negra parada en la calle de enfrente. La mire unos segundos solo por curiosidad, ya que mis vecinos no tenían dicha camioneta tan lujosa, no éramos un vecindario de lujo, la verdad, era clase media y no solia ver estas camionetas en la zona. Decidí continuar mi camino. Cuando caminaba en dirección a la parada esta misteriosa camioneta se encendió y empezó a andar algo lento, la mire dudosa pero continúe mi camino. Llegué a la parada y esta ya no estaba a mis espaldas, tal vez habia cruzado en alguna calle y yo estaba siendo paranoica.

Subí al bus que me dejaba cerca de la universidad y miraba por la ventana mientras evitaba pensar en las noticias de ayer.

-Está muerto Taylor no vendrá por ti, no crees falsas esperanzas porque terminaras peor. Deja de creer que lo hará-

Baje del bus y mire a un lado, la camioneta estaba ahí pero arrancó cuando la mire, ¿Por que siento que me están siguiendo? ¿Y si ayary Eunwoo, Hwasa o la supuesta Irene me siguen?

Entre a mi sala de clases, la cual era como una especie de auditorio enorme. Estaba mirando al profesor pero mis pensamientos estaban imaginando en el peligro que esas noticias me ponen. ¿Sabrán dónde estoy?

Miraba la clase cuando por cansancio mire a otro lado, a la puerta, ahí vi asomado una cara familiar.

-¿Pero no esss...?.-Sé fue, ya no lo veo.

-¿Taylor?.-Dijo Becky a mi lado con quien tomaba la misma clase de hoy.

Mi corazón empezó a latir muy fuerte, quería vomitar aunque no haya comido nada por lo que sentía me desmayaria en cualquier momento. Me levanté de mi asiento sintiendo mis piernas muy débiles y caminé a aquella puerta algo mareada. Abrí esta y no había nadie en los pasillos, empecé a caminar como desesperada mirando cada sala y pasillo. Sali de la universidad y mire alrededor. Lo habia imaginado. Me agache flexionando mis rodillas y tome mi cabeza algo frustrada. ¿Cuando acabará esto?

-Taylor.-Dijo Becky y ayudó a levantarme.

-Déjame en paz un momento.-Dije levantándome muy enojada y me sentí muy mareada, todo daba vueltas y me desmayé.

Abri mis ojos y vi a mi alrededor, estaba en el cuarto de tom mire más y estaba sola en la cama, me levanté extrañada y lo primero que escuché fue a un bebé, el o ella lloraba muy alto lo cual me desespero un poco, sali en busqueda de aquel sonido y llegue a la que solía ser mi habitación. Abri y ahí vi a tom tenia unas hermosas trenzas africanas y ropa ancha como siempre color negra, se veía tan guapo, su sonrisa era como de niño pequeño y achinaba sus ojitos miró abajo y noté que en sus brazos

había un bebé, un bebé muy pequeño, solo tenía dias de nacidos y me acerque algo timida mirando a la hermosa bebé sin bajar aquella sonrisa. Estaba frente a ellos y mire a tom con ternura, el sin decir nada me ofreció al bebe y delicadamente lo colocó en mis manos, estaba tan concentrada de tomarlo sin dejarlo caer pero extrañamente se desvaneció de mis brazos, mire a tom con mucho miedo y su vista estaba vacía, estaba plasmado mirándome y soltó una lágrima, lo mire sin entender muy preocupada y miré su cuerpo, tenía muchos disparos y cayó en mis brazos. Tras el estaba una mujer la cual nunca había visto y estaba a punto de dispararme.

vendida a un mafioso (Tom Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora