ᴏɴᴇ sʜᴏᴏᴛs ʀᴀɴᴅᴏᴍs •ᴜ•

𝘠𝘴𝘺 𝘈 𝘹 𝘊.𝘙.𝘖 🍋

𝘖𝘫𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘦𝘴.

C.R.O:

La ultima vez estuve en el Luna Park de LIT killah bailando y como telonero. Después me invitó después a una fiesta tras el show. Khea me pidió volver a cantar un tema llamado Reina, que le había gustado. Ya cuando empezaban a estar más en nota, eché una vista rápida al ambiente, me estaba mirando mucho un morocho bajito que no parecía tener más de 15 años y se notaba las ganas que trnia de coger desde metros. Cuestión, aproveché para seducirlo, lo llevé hacia uno de los baños para chuparsela, a ver si me llevaba a un hotel después o algo. Salió mal, solamente quedó en un pete, pero al menos me dio algo de guita y fue bastante amable conmigo, me invitó a un porro y un trago.
Mi plan era ir a un hotel o a su casa, coger y cuando se durmiera robarle dinero.

Llevo ya desde los 18 en este negocio porque queria irme de casa, más que nada es porque no soporto a mis 5 hermanos y mis padres que insisten en que no iba a llegar a nada con la idea en mente de vivir de la musica. Ese mismo año conocí a una chica que trabajaba con Emilia, su nombre era Julieta, era bailarina de un club nocturno al que iba gente de guita. No me dijo que era necesario prostituirme como tal y usar lencería, no mas asistir y quedarme por la zona VIP, ahi conocí a varias personas más. Muchos únicamente quedó en charla pero a uno que otro de los chicos más jóvenes o simplemente que querían ponerla les gusté. Hasta entonces no estaba interesado en coger, no hasta que conocí a un morocho con el cabello teñido de blanco y ojos verdes que me gustaba mucho como cogía y me pagó bien.

Más que nada buscaba un lugar fijo para quedarme a pasar la noche, ya la situación en mi casa no era la ideal, se divorciaron mis padres y claro, yo por ser mayor de edad me dijeron que me buscase la vida. Mi nuevo objetivo era buscarme un suggar daddy o sino a alguien que tuviera relación con la música. Ese morocho tenía todo lo que buscaba, y tampoco le interesaba con quién me acostara yo. Gracias a Julieta conseguí su número y nombre, Facundo. Quedé más veces con el para irlo conociendo, y a la vez dándole indicios de que me gustaba físicamente. A veces de noche me camuflaba entre la gente, el era un cliente frecuente. Segui tirándole la caña el cada vez que lo veía, comenzando a utilizar drogas para estar ser más dócil y llevadero.

Ya en un punto me agarró confianza y me dejaba quedarme en su casa. No voy a ser tan boludo e iba a robarle. Aunque no éramos nada me daba celos cuando se traía mujeres a la casa para coger, termino siendo algo más que calentura, y muchas noches me imaginaba como seria tener una relacion juntos, pero al final del dia yo no era nadie, mas que un perro callejero que había rescatado. En varias ocasiones que venía borracho aprovechaba que estaba yo para saciar su libido, el maldito a veces hasta me cogía estando yo dormido. Tuve la idea de rentar un departamento, aunque sea en las afueras de la ciudad y por más asqueroso que estuviera, no aguantaba más vivir con Facu. Empecé a acostarme con quién se me diera la oportunidad, pero la inversión de estar yendo y volviendo de varios clubs y demás lugares donde me dejaban tirados me estaba cobrando factura, la gasolina ni los transportes privados están tan baratos, ya empezaba a deber dinero de la renta... Un día me crucé a Khea en la parada de un autobús y parecio haberme reconocido. Tras estar hablando un buen rato, me había dado una dirección, Antezana 247, es una casa donde se reúnen cantantes de trap, productores, djs, streammers (y a veces modelos famosas y bailarinas exclusivas). Yo le agradecí y a la noche me pasé por allí.

Me agradaba mucho el ambiente, estar entre los artistas más grandes del trap del país me abriria muchas puertas en cuanto a la musica. Me quedé hablando con Duki, fue un flechazo instantáneo pero tenía novia, y iba a quedar muy mal intentarle tirar la caña. Tampoco mi apariencia era la mejor, seguía pareciendo un perro callejero sin hogar, me delataba mi ropa ancha y sucia.