Ramma y Milo J II

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Ramma:

Definitivamente la uni no es para mi. Siempre que trataba de estudiar me aburría y terminaba cerrando el libro para ir a hacer algo que me guste, no más tomó aputes en clase y relleno el examen con lo que me acuerdo del día anterior.
Milo si que era más responsable, pero desordenado. Muchas veces me pide ayuda para buscar ciertos papeles o apuntes. Su cuaderno es el típico con dibujitos, hojas a medias, caras en blanco y no tenía orden con las asignaturas, podía tener unos ejercicios de biología y en la siguiente unos apuntes de historia.
No sé si llegué a ser molesto para el, sobretodo por la noche es cuando más energía tengo, me quedo tocando la guitarra y componiendo canciones bastante de madrugada, pero es lo que me hace feliz. A pesar de ello Milo no se ha quejado nunca, el se acuesta no más tarde de las 2.

Ya nos habían dejado solitos en casa, llevábamos un poco más de un meses juntos. Milo no es de hablar tanto, pero le gusta que le cuente cosas sobre mi y chismes. No compartíamos habitación pero siempre iba a su pieza a dormir, me encanta abrazarlo cuando duerme, es como un peluche grande.

Se venía semana complicada de exámenes en nuestro curso. Estamos en segundo año, yo tendría que estar en tercer año, pero no me daba la cabeza, de pedo pasé, Lucho y yo robamos una copia del examen y el estuvo diciéndome las respuestas mediante un pinganillo. Para que no quedase muy irreal dejé las respuestas con la información justa y necesaria, algunas preguntas que estaban medio al azar y otras en blanco, pero lo suficiente para aprobar.

Cami estaba un poco de lo que venía siendo hasta la pija. Para estudiar me pedía que le preguntara el temario, pero no lograba memorizar bien. El tomaba pastillas para memorizar y concentrarse, no me gustaba que se tomara esas cosas y estuviera todo el rato estudiando casi sin parar, apenas hacia pausas para ir a la cocina.

A la noche lo escuché golpear la mesa y como revoleó un libro, fui a su habitación preocupado, escuhé a Cami llorando. Lo fui a ver, estaba sentado apoyado contra la pared. Me agaché enfrente suya y le hice unos mimos.

Ramma: Camiii, bebé, tranquilo ¿Por qué lloras? Podía intuir que era cosa del estrés, pero quizás le pasó algo más. El le hizo un fuck you al libro de Física y química, es la asignatura que peor se le da. Te puedo ir explicando las formulas, a mí se me dan bien las matemáticas. ¿Son los cambios de estado de la materia y densidad? El asintio. Nene, primero salgamos a tocar pasto, descansa y más tarde vemos ¿Si? Hablé con un tono de voz suave, me atrajo hacia el y me abrazo fuerte, tan fuerte que me crugio un toque la espalda, también es por no tener las mejores posturas cuando estoy sentado.

Milo: perdón bro. Me surruó al oído y aflojó el agarre. Me rompió el corazón verlo llorar, y termine llorando también, soy re sensible, lloro a veces por pelotudeces o porque otra persona a la que quiero mucho llorá. Nuuu ¿Porrr qu-eé ll-loras vossss? Habló con la voz quebrada. Me sacó los lentes, dejándolos sobre la mesa y me secó las lágrimas con la manga de su buzo. ¿T-te h-hice m-mucho daño? Pregunto muy preocupado, negué y aferré fuerte a su cuerpo, llorando más fuerte. Esto parecía un ciclo sin fin. Milo a los pocos minutos se calmó, yo seguía llorando pero un poco más tranqui. ¿Por qué lloraste vos? Su era sonaba de preocupación. Volvió a secarme las lágrimas de los ojos y me tomó por los cachetes, haciendo que le mirase aunque veía medio borroso, no muy veo bien de lejos pero sus ojos (aunque seguían cristalizados) me dieron la paz que necesitaba.

Ramma: v-vos. N-no m-me h-husta v-velte m-mal bebe. Hablé con dificultad.

Milo: es que Bro, voy a reprobar al final. La quería terminar por mi vieja que terminaría la uni... Pero me está re costando. Ella no me obligó ni nada, es algo que estoy haciendo por decisión propia, pero te lo juro, es demasiado... Ya estoy de los nervios. Sabiendo que no era algo tan grave me fui calmando. Cami me empezó a dar besitos por la cara, me sonroje un toque pero me hacía sentir bien.

ᴏɴᴇ sʜᴏᴏᴛs ʀᴀɴᴅᴏᴍs •ᴜ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora