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Shingeki no kyojin fanfiction...
Tiene algo que me hace temblar, se que solo es una maldita distracción pero... Dios, estoy enamorado. -Pensé.
Aun así pase una eternidad, serás mi debilidad.
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『 Narrador 』
Leví estaba en su casa junto a su entrañable mejor amigo; Erwin. Estaban pasando el rato después de una jornada dura de trabajo en la oficina.
Leví tenía en la barra una taza de té negro y Erwin lo acompañaba con un trago de tequila.
Ambos estaban discutiendo estrategias de negocios. A pesar de su diferencia de personalidad, tenían una relación cercana y confiaban el uno en el otro.
—Hay noticias...– Mencionó el rubio, para después darle un trago al pequeño vaso de cristal.
Levi arqueó una ceja, esperando a que Erwin continuara con su información.
—Mi tío Gustavo ha fallecido.–Dice Erwin con el vaso vacío en las manos, listo para volver a servir de nuevo la bebida embriagante.
El señor Gustavo Smith fue socio de muchas personas importantes y respetado por todos. Se caracterizó por ser un hombre amable, humilde y muy carismático.
Levi frunció el ceño y se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. Luego dijo con su típico sarcasmo—Bueno, al menos ahora tendremos paz de sus constantes bromas mal contadas.
Erwin rió ligeramente recordando al viejo.—Dejó terrenos y una propiedad a mi nombre
Levi levantó una ceja, intrigado— ¿Terrenos y una propiedad? Parece que Gustavo estaba preparando algo especial para ti. ¿Qué planeas hacer con eso?
—Aceptar, al final es una herencia.
Ambos quedaron en silencio, Leví le dio un sorbo a su taza de té.
—Es que hay algo detrás de ésto, Levi...
Levi cruzó los brazos y miró fijamente a Erwin.—Dime qué está pasando.
—Quiere que termine de criar a su nieta, la hija de mi primo fallecido.– Confesó.
Levi frunció el ceño, sorprendido por la revelación.—¿La nieta de Gustavo? No sabía que tenía una, metela a una guardería y ya.
—Ella ya no es una niña.
Levi arqueó una ceja y suspiró.—No quiero tener que lidiar con adolescentes problemáticos, no los soporto.
Erwin suspiró exasperado y le dio otro trago al vaso, bebiendo todo el líquido que había en el.—Según la propiedad en las escrituras es para que yo me la lleve a vivir ahí...
Leví quedo en silencio y después dijo— Está bien, siempre y cuando no sea una carga para ti.
—Es buena niña, siempre se muestra tranquila en la cenas familiares, además que la casa de mi tío esta llena de sus reconocimientos y diplomas.
Levi asintió—Si es tranquila y tiene buenos logros académicos, tal vez no sea tan problemática. Asegúrate de que siga así.
—Creo que tengo una foto de ella por acá...–Erwin saco su celular para buscar una foto de ella.
Levi observó con curiosidad mientras Erwin buscaba la foto en su celular.—Muéstrame. Quiero ver qué tipo de chica es.
Erwin mostró la foto de la chica. Era una linda jovencita sentada en un columpio, con un vestido color rosa pastel, una cabellera negra cayendo a ambos costados. Su piel era blanca y pálida como la nieve en invierno, sus mejillas con un ligero toque rosado.
Tenía unos ojos hipnotizantes, además de que el brillo de su rostro le daba el toque perfecto. Su cuerpo curvilíneo y bien formado también era algo llamativo para Leví, tenía una silueta tan encantadora.
Levi observó la foto en silencio, sus ojos grises escudriñando cada detalle. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.—Interesante...
—¿Te molesta si la traigo la semana que viene?– Preguntó el rubio.
—Para nada, que sea una visita corta.
Erwin asintió. —Bueno, entonces buenas noches.
Erwin dejó el pequeño vaso en la barra y se encaminó a la puerta para irse. Levi observó a Erwin salir de la casa y se quedó en silencio, sumido en sus pensamientos sobre la chica que vendría en la siguiente semana.
...
『 Levi 』
Después de limpiar el lugar y de darme una ducha. Me recoste en la cama dispuesto a descansar, pero vaya sorpresa. No puedo dormir.
Tomé mi celular y miré algunos videos para tratar de que me diera sueño, ya eran las 2:34 a.m y aún no conciliaba el sueño.
Decidí enviarle un mensaje a ella.
—Oye, ¿Estas ahí?
—Claro, cariño.
—Te necesito.
—Estoy para complacerte, lo sabés.
—Muéstrame que tienes para mí.
Rápidamente me llegaron sus fotografías en ropa interior, esas fotos que tanto apreciaba y tanto me gustaban. Ella me las enviaba sin rechistar, no dudaba que lo hiciera con muchos más hombres pero era tan adictivo
