❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

2. Círculo nuevo.

Al día siguiente. Primer día en otra preparatoria.

Eran las 4:23 a.m, dos horas con treinta y siete minutos para arreglarme.

Vaya mierdota.

Me dí una ducha, seque mi cabello, aplique todo tipo de productos para cara y cuerpo, como desodorante, crema hidratante, protector solar, lo normal.

Observé la ropa en mi nuevo clóset pensando en que usaría para éste día tan “Especial”. Opte por unos pantalones no muy ajustados, una blusa blanca común y mi suéter encima, unos tenis sin una plataforma enorme.

Cero maquillaje.

Nunca aprendí a como maquillarme decentemente y las veces que lo he intentando siempre quedó como payaso. Entonces intentar maquillarme no es una buena opción en un día como éste.

Preparé mi mochila con todo lo que yo supongo necesitaría además de un kit de emergencia.

En mi kit de emergencia llevo cosas como; toallas femeninas, desodorante, perfume, un peine, cosas básicas por si llega a suceder un accidente o llega a surgir una emergencia.

Cuando me asegure de tener todo listo bajé a la planta baja y observe la cocina, pensar en un desayuno me daba asco. No desayunare.

Mi tío Erwin estaba con su traje de oficina listo para irse al trabajo.

—¿Quieres que te llevé?–Me preguntó.

Me pareció un gesto lindo por parte de mi tío el querer llevarme a mi primer día de preparatoria.

Asentí. —Por favor.

Tomé mis cosas y con prisa subí al auto, encendí la calefacción ya que estaba haciendo frío. Mi tío entró después y arrancó el auto.

Íbamos a la mitad del camino, un lindo silencio se presentaba.

—¿Sabes manejar, Jane?

—Mi abuelo me enseñó pero nunca fuí capaz de manejar sin compañia.

—Bueno, será mejor que pierdas ese miedo, creo que puedo conseguir tu licencia de conducir y tal vez costear un auto para tí. ¿Qué te parece?

—No habla en serio ¿Cierto?–Lo miré incrédula. ¿Un auto para mí? ¿En verdad?

—Claro que lo hago, yo no tengo el tiempo suficiente para llevarte y traerte, y de locos te dejaré irte en el transporte público.

—¿Qué tiene de malo?–Fruncí el ceño, aunque no era cómodo ir en un transporte público como el autobús era lo más viable.

—No me gusta, hay muchos depravados que buscan victimas y más en un autobús.

—Se cuidarme sola.

—Jane si no te conociera desde que eras una niña, lo creería.

Agache la mirada a mis pies, tal vez puede que sea algo sensible pero eso no tiene nada que ver. Fuí a clases de Taekwondo a los 9 años y era cinta negra.

—No hay objeciones, ¿Qué tipo de auto te gustaría?

—No se de autos.– Respondí Siento que fuí muy grosera con mi contestación.