❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

15. Marcando limites.

『  Jane  』

No fuí al colegio hoy ya que quería despedir a Erwin en el aeropuerto, llamé a Jay para ver si podía avisarle a la directora dicha sea su madre, que no iría al colegio por motivos personales.

Eran algunos beneficios que tenía al ser amiga de Jay, me justificaban las faltas muy fácilmente y sin preguntar los motivos.

Llegué al aeropuerto junto a Erwin y Rachel, Rachel también iria con el cosa que me alegraba. Rachel era una chica bonita, amable y muy respetuosa, conmigo era muy amigable y empática. La quería como una mamá porque siempre se preocupaba por Erwin y por mi.

Le he dicho a Erwin demasiadas veces que intentara algo con ella pero dice que la imagen de la empresa es muy importante y al ver a Erwin salir con su asistente daría mucho de qué hablar.

Le ayude a bajar las maletas y les ayude a llevarlas a la sala de espera. Era temprano y yo aún estaba en pijama, desarreglada sobre todo.

—Jane, quisiera que fueras con nosotros pero la escuela es lo primero. –Dice Erwin

—Lo se y entiendo, será en otra ocasión. –Respondí sonriendo.

—Te prometo que en vacaciones te llevaré a donde tu quieras ¿De acuerdo? –Dice acariciando mi cabello.

Asentí, me sentía como una niña pequeña cuando estaba con el.

—Cuidate mucho Jane, en verdad. Come tus tres comidas al día, haz tu tarea y cuidate mucho al usar el auto ¿Si? –Dice Rachel.

—Claro –En eso la bocina se escuchó “Vuelo a Ottawa, Canadá favor de abordar al avión”

—Nos vemos Jane. –Dice Erwin dándose la vuelta, me sorprendió eso ya qué fue muy frío.

Rachel se despide con la mano al igual que yo y ambos se encaminan a las escaleras eléctricas.

Cuando estuve por darme la vuelta e irme, escuche a alguien corriendo hacia mi, me gire y solo pude sentir los brazos de Erwin rodeando mi cuerpo con fuerza.

—Te quiero mucho enana. –Dice apretandome más fuerte.

—Yo también cejotas. –Lo abrace con la misma fuerza que el me abrazaba.

—Cuidate demasiado. –Susurra en mi oído y ahora sí camina junto a Rachel para tomar su vuelo.

Me di la vuelta y los mire de reojo, estaban tomados de las manos ahora. Sonreí al verlos, y salí del aeropuerto.

Al manejar para irme a dormir de nuevo a casa, una lágrima salió de mi mejilla, las despedidas me ponían sentimental pero no lo demostraría.

...

Me desperté a las 9 con 5 y fuí a ducharme, me coloque mi ropa de oficina ya que si no fui a la escuela por lo menos me presentaría más temprano a trabajar.

La falda lápiz me ajustaba más de lo normal pero decidí no tomarle importancia, me puse una camisa blanca de botones y unos tacones negros.

Agarre mi cabello en una cola baja y la encime en mi hombro, no tenía ánimos de maquillarme y me fui solo con crema hidratante y protector solar.