❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

26. Pequeña revisión.

『  Jane  』

Después de que Levi se fuera hice demasiadas cosas, como por ejemplo la tarea, decidí hacer una limpieza profunda en la casa y ahora tenía ese agradable olor a limpio.

Este día me lo tomé para mi. Fui a la estética a hacerme las uñas y a arreglarme el cabello.

También compré ropa, cambie mi guardaropa. Estaba aprendiendo a querer mi cuerpo tal y como es, si quería ver cambios en el tendría que hacerlo de buena manera y no dañandome más.

Me inscribí en el gimnasio y pagué la membresía. Me encantó escoger y comprar algunos artículos para la cocina, eso sin contar que también compre cosas para la alacena.

Parecía una señora literalmente, cargando bolsas de verdura y fruta. Pero me encantaba que todo eso fuera pagado con mi sueldo, no sabía la gran sensación que dejaba pagar con el dinero que te ganas con tus propias manos.

Llegué a casa tan cansada, sentía que en cualquier rato me iba a desmayar de lo pesada que me sentía. Lo único que deseaba era tirarme en la cama para dormir profundamente.

Pero me levante primero a desmaquillarme, me di una ducha con agua fría, últimamente estaba haciendo demasiado calor por el cambió drástico del clima.

Me habían advertido de este lugar por sus cambios climáticos y pensé que exageraban, pero ya veo que tenían razón.

Al salir me coloque mi pijama, seque mi cabello con el secador. Salí al balcón y me recargue en el barandal, miraba la playa desde lejos, el aire de la playa pegaba en mi cara, las olas chocaban entre sí.

Chateaba con Levi y sonreía, me había dicho que estaría con Hange y sus amigos. Y el quería venir a casa solo para estar conmigo, me hacia enrojecer.

Me mordi el labio inferior imaginando las mil y un millón de cosas que podríamos hacer estando juntos, cada vez me convencía más de que con el quería de todo.

Aun así fuera algo pasajero.

『  Levi  』

Estaba en casa de Mike, el, Hange y yo, nos acompañaba también Moblit el novio de Hange. Habíamos decidido beber algunas cervezas para relajarnos después de la larga jornada de trabajo.

Hablaba por mensaje con Jane, se había hecho muy indispensable en mi día a día. Tenía la botella de cerveza entre mis manos y de vez en cuando le daba un trago.

—Ya quiero que sea mañana para verte.

—Yo soy capaz de ir en este momento a tu casa.

—No, disfruta el rato.

—Mañana te daré una sorpresa.

—Que sea lo que yo pienso. ;)

Sonreí inconscientemente por ese mensaje, la verdad qué nunca le había sonreído al celular por un simple mensaje.

—¡LEVI! –Escuche gritar a Hange para llamar mi atención.

Pegué el brinco y apague el celular —¿Que sucede? –Pregunté con el corazón casi saliendo de mi pecho.