❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

42. Despertar.

Volvimos a nuestra ciudad con la grande notícia de que Erwin y Rachel se habían casado a escondidas por el civil. No me lo esperaba, ni imaginaba.

¿A quién engaño? Claramente sabía que algo así sucedería, conociendo a Erwin se que el prefiere hacer todo sin decirle a nadie y dar las sorpresas después.

Decidimos hacer una cita doble celebrando la boda silenciosa de ellos y el compromiso de Levi y yo.

Era un hermoso restaurante cinco estrellas. Ambiente tranquilo y luces tenues. Ya habíamos comido y solo estábamos reposando la comida.

-Me alegro demasiado que se hayan comprometido, les deseo lo mejor en su siguiente pasó. -Nos felicitó Rachel con una sonrisa.

-Yo no me alegró mucho que digamos. -Comentó Erwin.

Reí -Vamos Erwin, mira el lado bueno. Ya no te preocuparas por mi seguridad. -Abracé a Levi.

-Eso si. -Respondió.

-Bueno, aprovechando el momento. Nosotros les tenemos un regalo... -Dijo Rachel rebuscando algo en su bolso.

-¿Regalo?

-Solo es un pequeño detalle.

-No creo que sea algo pequeño, Rachel. -Confesó Erwin para después reírse.

Rachel saco una cajita blanca larga y estrecha donde estaba segura que no cabía ni un chocolate. La tomé en mis manos y la aprecie por unos momentos.

-¿Es lo que creó que és? -Pregunté emocionada.

-Solo sabrás si lo abres. -Respondió ella.

Al abrir la caja mis ojos miraban una prueba de embarazo con ambas líneas rojas, marcando claramente un resultado positivo. Al lado una tarjeta que decía "Los veo en 7 meses"

Casi gritaba de la emoción, no podía creer que Rachel estuviera embarazada. Me levante de mi silla y me acerque a ella para abrazarla.

-Voy a ser tía. -Dije con felicidad.

Después abracé a Erwin con la misma intensidad con la que abracé a Rachel, si no es que más.

-Muchas felicidades. -Dijo Levi hacia ellos.

-Gracias, hermano. -Me reconfortaba que Erwin volviera llamar "Hermano" a Levi como antes.

Tomé asiento de nuevo porque la gente me estaba viendo como si no estuviera bien de mis facultades mentales.

En verdad la vida me estaba yendo demasiado bien.

...

Teníamos una noche especial programada para hoy. Así que llegamos lo más pronto posible a casa. En la estancia en París, me sería imposible calcular cuantas veces me hizo el amor allá. Fueron tantas que nos acabamos 2 cajas de 20 condones en el més.

Pero eso no era suficiente para nosotros.

Le dije a Levi que subiera a su habitación y que me esperará allá. Quería darle una sorpresa. Entre al baño a cambiarme.

Si si, se lo que se están imaginando. Usaré lencería. Era algo que el me había estado pidiendo mucho y que a mí me daba demasiada vergüenza, pero hoy le cumpliré una de sus fantasías.

Era un balconet de encaje acompañado de unas bragas del mismo material con cinturones de cuero que abrazaban mi cuerpo y lo apretaban.