❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

13. ¿En la oficina?

Al día siguiente en el Instituto estaba con los chicos en el jardín, estábamos sentados en el césped disfrutando del descanso el cual estaba a minutos de acabarse. Decidí platicarles sobre lo que estaba pasandome.

—Entonces, ¿dices que te sangra la nariz cada vez que te excitas?– Pregunta Mikasa.

Yo asentí algo avergonzada, los chicos no me juzgaban o algo por el estilo pero aún así eso era un poco íntimo como para hablarlo con ellos.

—Eso les sucede a los personajes de anime, he visto muchos de esos. –Dice Armin.

—Lo que quiero yo es una solución, los medicamentos no controlan nada. –Dije.

—Intenta ver porno. –Dice Eren.

Me sonroje como un tomate al escuchar la palabra porno, nunca había visto ese tipo de contenido y jamás lo había intentado ver. Sabía de que trataba porqué me contaban.

—¿Eso no es peligroso?

—Claro que no, hay algunas páginas que son legales. –Dice Armin.

—¿Nunca has visto porno? –Pregunta Mikasa.

Yo negué con la cabeza, siempre me habían controlado los celulares, dejaron de hacerlo hasta que cumplí 15 años y cuando tenía dudas sobre el sexo me explicaban los riesgos pero nunca los beneficios. Eso me hizo tenerle miedo a todo sobre la sexualidad.

Sentí mi teléfono vibrar gracias a una llamada en mi entrepierna, me hizo estremecer. Yo tome mi celular y vi que era Levi. Atendí y coloque el celular en mi oído.

—¿Hola?

—Hola, ¿Como sigues?

—Ahhh, estoy bien ¿Por qué?

—Solo quería saber.

—¿Me necesita o algo así?

—Ah si, te hablo para que después de clases vengas directamente al edificio, no importa si traes uniforme.

—De acuerdo, allá estaré.

—Gracias Jane.

—No hay de qué.

Colgué y vi a los chicos quienes me miraban con picardía.

—¿Quién era ese chico? –Pregunta Mikasa con una sonrisa pícara.

—Tu primo –Respondí.

Ella se quedó sería y parecía estar pensando algo, después de haber vuelto a la realidad dijo; —Ahhh ¿Te refieres a Levi?

Asentí —¿Te ves mucho con el no? –Dice Armin.

—Es más por trabajo que por otra cosa.

—Esperemos que no sea más que trabajo, el es muy mujeriego. –Dice Mikasa.

—Si, lo se. –Respondí.

Sentí unos brazos rodearme, por el olor pude imaginar que era Jay.

—Adivina quién soy.

—No lo se. –Sonreí.

El se pone a mi costado —¿Como no pudiste reconocer a está belleza? –Dice fingiendo indignación.

—Uh bueno, nosotros nos vamos. –Dice Mikasa levantándose y jalando a Armin y Eren.

Veo como ellos se alejan con esas risas picaras, van 3 veces que lo hacen cuando estoy con Jay.

Charlamos lo que quedaba del descanso, el me hacía quitarme el mal genio de los mal ratos que algunas veces pasaba.

Cuando sonó el timbre nos despedimos y cada quien entró a su aula.