❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

24. En ingles, por favor.

𝓛𝓮𝓶𝓸𝓷 +𝟏𝟖

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Estaba en mi habitación recostada en la cama, no tenía nada por hacer, ya era noche, probablemente las diez y pico de la noche.

Estaba emocionada porque el sábado llegaba Erwin, aunque era medio estricto y burlesco lo extrañaba demasiado. No se cuantas veces tengo que repetir que me hace falta.

Debería de llamarlo, aunque no quiero molestar.

Jane ¿A ti cuando te ha importado si lo molestas o no?

Es cierto, busque su número y lo llamé, el teléfono sonó varias veces para que el pudiera contestar.

-¿Que s-sucede? -Contesta, parecía estar agitado.

-Solo llamaba para ver cómo estás. -Respondí, se me hacía medio extraño el tono de su voz.

-Estoy algo ocupado, Jane. -Dice con dificultad.

Arquee la ceja. -De acuerdo, te llamo mañana.

-Si...mejor... -Pensé qué había colgado pero luego escuche -¿En qué estabamos? -Dice Erwin.

Escuche una cama rechinando fuertemente y luego los gemidos de una mujer, me asuste demasiado y colgué. Tape mi boca analizando lo que había escuchado.

Erwin estaba haciendo eso con una mujer...?

Pues claro estúpida, es un ser humano.

No podría ser otra mujer más que Rachel, aunque no me pondría a investigar. Es su vida privada y no tengo porque meterme.

Baje a la cocina por un vaso de agua, tenía la boca un poco seca. Escuche el timbre de la casa.

¿A está hora quien podrá ser?

Abrí la puerta y estaba ahí, ese hombre en el cual no podía dejar de pensar en todo el día. El se mordió el labio inferior y me miraba esperando a que lo dejara pasar.

Me hice a un lado y el entró a la casa.

-¿Cenaste? -Preguntó.

-Lo hice. -Sonreí.

-¿Te comiste todo? -Se acercó a mi, me tomo por la cintura y me pego a el.

Asentí -Obvio. -Me encantaba la cercanía de el, me gustaba la sensación de tener nuestros cuerpos tan juntos.

-Esa es mi chica. -Acarició mi cabello y me tomo de la barbilla, me dio un delicado beso.

Yo coloque mis brazos alrededor de su cuello, estaba disfrutando el momento tan mágico con el, me encantaba demasiado besarlo, sus besos se habían hecho tan indispensables.

El beso subió de intensidad y lentamente caminamos al sofa, tire a Levi en el y me senté en su regazo para seguir besandolo, jale su corbata pegandolo más a mi.

El se separó para respirar un poco -Mi niña está creciendo -Dice con picardía.

Sonreí -Callate. -Dije para continuar con lo mío.