❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

17. Aceptando el sentir.

—¿Perdón? –Casi me atragantaba con el jugo.

—Lo que oíste, todo el tiempo estoy vigilandote. Pero no es por un interés romántico... —Pausó– Me preocupas.

—¿Por qué te preocupó? –Pregunté recargando mi barbilla en mi mano.

—Primero que nada no me mires así.

Sonreí—Ya dime...

—Me preocupas porqué eres muy inocente, al verte les transmites a las personas que eres frágil, que eres delicada. Lo digo en muchos aspectos.–Pausó– Como lo tímida que eres, tu físico dice mucho, tus actitudes inseguras, eres el blanco perfecto de un abusador.

Yo lo miraba a los ojos algo apenada, no se si me decía eso para que yo cambiará mi forma de ser.

—Y no es algo malo, es linda tu forma de ser, tienes muchos beneficios.

—¿Como cuáles? –Pregunté.

—Jane, con esa mirada tierna consigues todo lo que quieres, con las pequeñas acciones que haces también, como tus sonrisas, cuando tus ojos se achinan cuando sonríes o cuando arrugas la nariz cuando algo no te gusta. Manipulas a las personas y lo haces muy bien y eso es solo hablando físicamente.

Sentia mi piel erizada con cada palabra que el decía de mi, cada adjetivo me ponía nerviosa.

—Duraría toda la noche hablando sobre los beneficios que tienes–Dice.

Yo trague saliva, no sabía que decir.

—Iré a...lavar los trastes... –Me levante con los platos de comida ya vacíos. Abrí la puerta corrediza con el pie y entre a la casa.

Deje todo en la barra para poder lavarlo. Y cuando estaba a punto de comenzar a hacerlo recibí una llamada de Floch.

Mi corazón empezó a latir tan rápido que en cualquier momento pensé que me daría un infarto, estaba sorprendida, demasiado. Mis piernas estaban temblorosas y solo observaba la pantalla con el nombre "Floch".

Conteste con normalidad y coloque el teléfono en mi oído.

—Hola Floch–Dije

—Jane, me alegra que me contestaras.

—Dime ¿Que sucede? –Pregunte.

—Solo...—Hubo un pequeño silencio– ¿Estás sola?

Mire a Levi quien estaba fuera— Estoy con mi jefe.

—¿Con Levi a éstas horas de la noche? –Preguntó.

—Si, además ¿Quien te dijo que trabajo para el?

—Farina.

Me lo imaginaba. —Bueno ¿Que pasa?

—Solo quería saber cómo estabas, hace tiempo que no hablamos...

—Yo estoy bien.

—Me imagino.

Me recargue en la barra y observaba a Levi quien parecía muy entretenido en su celular.

—Jane...

—¿Mmh?

—¿Podemos vernos mañana?

¿Vernos? ¿Hablaba en serio? No lo se.

—¿En donde?

—En donde tu quieras.

Trague saliva, ¿Porqué estará tan insistente?