❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

12. Visitando al doctor.

『  Jane  』

Me alegraba que la comida haya sido un éxito, me sentía muy contenta ya que a ambos les había gustado la comida, la estaban saboreando tanto que aún no se la terminaban.

—Cuéntame Levi, ¿Como va Jane en el trabajo?

Me sentí nerviosa al pensar en las posibles respuestas de el, según yo estaba haciendo las cosas bien ya que no tenía ningún reclamo de el pero tal vez haría los reclamos a Erwin.

—Espectacular. –Respondió fríamente.

¿Que significaba eso? Decir que estoy "espectacular" en el trabajo de una forma tan seca a cualquiera lo haría dudar. Erwin me miró con seriedad ya que no estaba muy convencido por la respuesta de Levi.

—¿Estas seguro?

—Jane va muy bien, es buena empleada y es muy correcta. –Dice ahora de un tono más relajado.

—Me alegro.

Levi volteo a verme directo a los ojos, yo no quise apartar la mirada de el, me sorprendía que me gustara verlo directamente. Era la primera vez que no me sentía incómoda al hacerlo.

Baje la mirada y jugueteaba con el tenedor. Sentí algo tocar mis piernas, levante de nuevo la mirada y Levi seguía viéndome, era el roce de un zapato.

Era Levi.

Con su zapato subía y bajaba de mis piernas, mi piel estaba erizada y tenía los pezones erguidos. Yo mordí mi labio inferior y escondí mi rostro entre mi cabello.

Sentía como con su zapato subía hasta mi entrepierna, yo estaba a punto de soltar un jadeo pero lo ahogue con un tragó de jugo. Si abría la boca sobre lo que estaba sucediendo Erwin se enojaría con Levi y es lo que a mí no me gustaría.

—Jane ¿Te sientes bien? –Preguntó Erwin frunciendo el ceño.

—Si...¿Por qué?

—Estas muy roja y está saliendo sangre de tu nariz.

Mierda.

—Con permiso. –Me levante de la mesa.

Cubrí con mi mano mi nariz y salí corriendo directamente al baño. Ya no tenía una explicación lógica de mi sangrado. Me sentía avergonzada, muy avergonzada.

Al terminar de limpiarme suspire, me miraba en el espejo esperando a que no saliera más sangre de mis fosas nasales, empezaba a preocuparme de porqué me sucedía en ciertas ocasiones.

Tomé mi celular y busque en redes y todo apuntaba a que podría ser alguna lesion o fiebre. Yo no tenía síntomas de fiebre y mucho menos me picaba la nariz con el dedo.

Escuche toquidos en la puerta.

—Jane sal de ahí, te llevaré al doctor. –Le escuche decir a Erwin.

—Estoy bien, no necesito ir al doctor. –Contesté.

—Si lo necesitas, llevas días así. Solo quiero ver que no sea algo grave.

—Yo no quiero ir.

La puerta se abrió de golpe, era Levi quien había abierto la puerta de una patada. Yo lo mire algo asustada y con el seño fruncido.

—Vámonos al doctor. –Dice Levi.

Maldito idiota, todavía que eres tú quien provoca los sangrados tienes la dicha de querer llevarme al doctor.

Me subieron al auto casi a la fuerza, Erwin manejaba, Levi era copiloto y yo iba atrás, parecía su hija casi.

Al llegar a la clínica me atendieron muy bien, casi ni tuvimos que esperar ya que en cuanto vieron a Erwin y a Levi conmigo con papel en la nariz fui la primera en ser atendida, aunque estoy segura que fue porque el doctor era amigo de Levi.

El doctor me examinaba la nariz con una linterna, traía puestos sus guantes de látex.

—No veo ninguna anomalía. –Dice.

Escuche un suspiro de alivio de Erwin, ¿Tan preocupado por mi está?

—Pero, tu presión sanguínea es muy alta y tienes temperatura. No muestra alguna bacteria de fiebre o de alguna posible infección lo cual es raro.

Yo miraba al doctor, me estaba preocupando, sabía muy bien que esto me sucedía en ocasiones muy específicas pero no me atrevía a decirlo, menos frente a Erwin y a Levi.

—¿Has estado bajo a estrés estos días?

Yo negué con la cabeza, en realidad el trabajo no era estresante ni tampoco la escuela.

—La presión sanguínea se acelera cuando estas bajo mucho estrés o cuando te encuentras muy excitado.

Trague grueso con eso último, vi a Levi quién estaba viéndome fijamente recargado en la puerta del consultorio. Sentía como mis piernas temblaban un poco, coloque mis manos en mis muslos para tratar relajarlas.

—Y ¿qué podemos hacer para controlar eso? –Dice Erwin tratando de cambiar el tema. Notaba su nerviosismo en su postura.

—Te daré algunos medicamentos para controlar tu presión y la temperatura. Necesito que estés checando consecutivamente tu temperatura ya que ahorita la tenias muy elevada. Haz ejercicio o tal vez yoga para relajar tu cuerpo y limitate a consumir alcohol o fumar ¿De acuerdo?

Asentí y baje de la camilla en la que me tenían, Levi se quitó de la puerta y la abrió para que yo pudiera salir del consultorio, me fuí directo al auto y al poco tiempo salen los dos hombres de la clínica.

Erwin me hizo entrega de una bolsa donde venían las medicinas que había comprado en la farmacia de la clínica, también venía una frasco de vitaminas en gomitas con forma de osito.

—¿Son para mi? –Pregunte sacando el frasco.

—Si, te veo cada vez más delgada. –Dice Erwin mientras sacaba el auto del estacionamiento.

Me quedé callada, yo me sentía cada vez más gorda pero tal vez eso no era así. Mire a Erwin y sentí lastima, el se preocupaba tanto por mi bienestar y mi salud. Me acerque hasta el y le di un beso en la mejilla.

—Gracias por todo. –Le dije.

—No me agradezcas, niña– Dice con una sonrisa.

Mi labial rosa se quedó marcado en su cachete, yo reí un poco y seguí revisando la bolsa. Me había comprado cosas que nisiquiera necesitaba.

Seguí revisando hasta que encontré dos cajas de condones extra grandes, me quedé paralizada al ver eso.

—E-erwin... –Las palabras no me salían de la boca y no sabía porqué, los condones eran lo más común de ver en la actualidad y aún así me sorprendía.

—¿Que sucedeeee.... –Erwin vio los condones en mis manos y después mi cara, soltó una carcajada.

—Eso es mío. –Dice Levi quitandomelos de la mano. Yo lo vi aún incrédula.

¿Condones extra grandes? Era cierto que Levi no era un hombre muy alto pero es en serio ¿Extra grandes?

Desvíe la mirada tratando de ocultar mi sonrojo, Erwin seguía riéndose y Levi no parecía muy divertido.

kises from jane!