❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

18. Te protegere.

『  Jane  』

Al llegar al edificio estacione mi auto en el estacionamiento, baje de el y salude al portero con amabilidad. No estaba de tan buen humor pero me gustaba ser amistosa para que no crean que soy maleducada.

Camine hasta el elevador y aprete el botón para que éste bajara. Sentí la presencia de alguien a mi costado y voltee. Era el hombre que hace algunos días me había topado, el hombre con el que me encontré cuando me dieron el empleó.

—Hola de nuevo. –Dice con tranquilidad.

—Hola. –Respondí de igual manera.

—Veo que en realidad mis palabras se cumplieron. –Dice.

Recordé que el había dicho que me quedaría el puesto por ser "bonita" entre comillas.

—¿Como te está llendo con el enano de Levi? ¿Te trata bien? –Preguntó, me dio gracia la forma en la que llamó a Levi y sonreí un poco.

—Me está llendo bien con el y si, me trata muy bien.

—Era de esperarse, nunca a sido irrespetuoso con alguien que en verdad le interesa.

—¿A qué se refiere?

—Soy amigo de el, últimamente habla mucho de una niña. Así que puedo asegurar que esa niña eres tú.

—No creó, yo solo soy su empleada y el está rodeado de muchas mujeres. –Respondí algo nerviosa.

El elevador llegó a nuestro piso y ambos subimos a el.

—Eres sobrina de la jirafa rubia.

Fruncí el ceño sonriendo ante ese comentario. —Bueno supongo que si así le dicen a Erwin, si, soy su sobrina.

—Le decimos así desde secundaria, también cejotas.

—Yo también le digo cejotas. –Reí.

El ríe también —Me llamó Mike, tu debes ser Jane.

—Si.

—Ni Erwin ni Levi dejan de mencionarte, a veces pienso que ellos son una pareja Gay y tu su hija.

—No puedo creerlo, yo también  pienso lo mismo. –Me sorprendía tener tanto en común con el.

—Antes solíamos salir los cuatro juntos pero ellos dos comenzaron a hacerse responsables de un día para otro, creo que desde que tu llegaste.

—¿Los cuatro?

—Hay una más en el grupo, se llama Hange. Pronto la conocerás.

—Creo que Erwin si la ha mencionado. –Respondí.

—Está loca, pero así la queremos. –Dice sonriendo.

Yo le devolvi la sonrisa. La puerta del elevador se abrió un piso antes al que yo iba.

—Nos vemos Jane, espero verte luego. –Dice.

—Hasta pronto. –Me despedí con la mano y vi como la puerta del elevador se cerraba de nuevo.

Mike al principio me daba miedo, pero veo que es un hombre amigable y con sentido del humor. Por fin llegue a mi piso y camine por el pasillo directamente a mi oficina.