23. ¿Quién es Kenny?

373 33 1
                                    

Ambos nos mirábamos a los ojos, aun estaba agitada por lo sucedido, el me beso la mejilla y con sus dedos acariciaba mi cabello. Parecía el hombre más dulce del mundo.

Me puse a pensar que todo lo que estaba haciendo era para satisfacerme a mi y el se quedaba excitado. Coloque mi mano en su mejilla y la acaricie, estaba tan agradecida con el.

-No sabes cuanto me gustaría saber qué es lo que tiene esa cabecita en mente. -Susurró con la voz ronca.

Dudé en hablar un poco -Qué solo piensas en mi al hacer ésto.

-¿Al hacer qué, Jane? -El con su mano subió de nuevo mi sujetador y lentamente abotono mi blusa de nuevo.

-Qué solo me estas satisfaciendo a mi, qué estoy siendo egoísta contigo al no...

El me interrumpió -No quiero que pienses en eso, Jane. Eres una niña y yo solo soy un hombre adulto que está tratando de hacerte sentir bien. -Al decir eso remarcó muy bien la palabra "adulto".

-Pero yo también quiero hacerte sentir bien...

-Lo haces, al dejarme tenerte en mis piernas, al dejar que toque tu cuerpo, que me dejes escuchar tus preciosos gemidos. Son detalles que valoró demasiado.

Yo miraba a Levi con ese toque de tristeza mientras acariciaba su rostro.

-Jane, si supieras lo que sucede en mi cuando te veo. Si pudieras leer mi mente y ver todo lo que quiero hacerte...

-Puedes hacerlo.

-Aun teniendo tu consentimiento no dejaría de ser malo, Jane. -El con su mano frotaba mi muslo.

Acaricie su rostro algo triste, a mi no me importaba que dijeran de mi, me importaba que dirían de el. El es alguien importante, yo no. El tenía que cuidar la imagen de su empresa.

-Ay Jane, si tan sólo supieras como me pones cuando te veo, cuando te pones esos vestidos que me encantan, cuando sonríes, cuando te pones nerviosa...

Yo lo miraba a los ojos aun sin saber que decirle, no quería que ese momento se acabará, que el fuera tan dulce en este momento lo hacía especial.

No era ese hombre frío y amargado que yo conocí, había cambiado y mucho. A veces pensaba que fue por mí pero no quería darme ese protagonismo.

-Te juro que no diré nada, por favor solo dame una oportunidad. -Le dije mientras tomaba su barbilla suavemente para nuestras miradas se cruzarán.

El me miraba pensativo, parecía analizar y considerar mi oferta. Antes de que el pudiera responderme lo bese con pasión. No había notado que me estaba volviendo adicta a besarlo, lo único que quería eran sus labios.

Nos separamos lentamente-Jane, estamos jugando con fuego. -Susurra con su voz ronca.

-A mi no me importa quemarme un poco. -Moje mis labios con mi lengua.

El rió suavemente-Jane, te juro que no se en que momento te hiciste una niña atrevida. -Sonríe de una forma tan atractiva que me hacía humedecerme de nuevo.

-¿Me estas diciendo atrevida? Señor Rivaille. -Fingi indignación.

-Lo eres, eres una niña atrevida y traviesa que sabe como ponerme caliente. -No me esperaba esas palabras pero me había gustado escucharlas.

❝ Nudes | Levi Ackerman ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora