8. Mojando asientos.

429 39 3
                                    

¿Fue lo que mis oídos habían escuchado?

Para su novia Hitch.

『  Flashback  』

—A que no sabes quién me pidió mi número.

—Dejame adivinar, por tu cara puedo asegurar que fue el mismísimo Floch Forster.

—¿Como lo sabes? –Quedé boquiabierta.

—El me lo había pedido pero le dije que te lo pidiera directamente. –Sonrió.

—Pues si, el fue.

—Me pregunto qué intenciones tendrá contigo...– Dice con picardía.

—Basta Hitch, seguramente solo quiere ser mi amigo.

—Con derechos. –Bromea.

Rei ante ese comentario —Por Dios, claro que no.

『  Fin de Flashback  』

Hitch de un día a otro se había distanciado de mi, estaba muy triste después de haber terminado con Marlo y entendía que ella quería su espacio.

Pero no puedo creer que ahora ellos sean pareja, busque a Hitch entre todas la multitud y me di cuenta que se había cortado el cabello. Ella era la chica que besaba Floch hace un rato.

No sabía si ella se había dado cuenta de mi presencia.

Me sentí aún más enojada por parte de ella, ella que se suponía que era mi amiga.

Sentí el pecho apretado al escuchar la canción que Floch cantaba. Esa canción...

Die For You de The Weeknd.

Con guitarra eléctrica sonaba aún mejor y cantada por el era maravillosa pero de que tenía sentido si no la cantaba para mi.

Mi cuerpo se sentía tan ligero como si estuviera a punto de desmayarme, vi como disfrutaban de la voz de Floch. Y sentía que yo era la que arruinaba el momento, salí de entre la multitud y me dirigí dentro de la casa.

Corrí mientras soportaba las lágrimas, sentía tanta irá.

Floch me gustaba.

Hitch era mi amiga.

Y ¿ahora que?

¿Donde quedó yo?

Subí las escaleras sin saber a donde me dirigían, subí hasta llegar al final de ellas. La azotea, estaba segura de que aquí nadie podrá escucharme y menos con el fantástico concierto que había a la orilla del mar.

Me senté en el suelo y deje salir todas mis lágrimas, caían por mis mejillas haciendo escurrir mi rímel.

Típica escena de película.

Lloraba en silencio y ligeros sollozos salían de mi, me sentía hecha pedazos. Escuche pasos acercarse a mi, levante la mirada y era Levi.

—¿A eso viniste? –Pregunta con seriedad.

Imagínense una chica en traje de baño llorando en la azotea, mojada y con el rímel escurriendo por su rostro, sinceramente ridículo.

—¿Que te pasa? ¿Tan mal canta el chico?

❝ Nudes | Levi Ackerman ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora