❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

6. Ganas de verte.

Eran las 6:37 p.m, me había puesto unos skinny jeans, una playera común y corriente y encima de suéter holgado, de calzado unos tenis blancos.

Salí y me dirige a la ubicación que me había enviado Erwin, el había salido junto a Rachel hacia su edificio.

Al llegar al grandísimo edificio de unos trece pisos fui con la recepcionista, ella me dio la oficina exacta de Levi la cual claramente estaba en el último piso.

Subi al elevador y pique el botón del piso 13. Cuando el elevador iba masomenos en el piso 8, el elevador se detuvo y abrió sus puertas.

Un hombre entró, el era alto y me atemorizaba su expresión helada. Yo solo evite observarlo.

-¿Vas por el puesto de asistente? -Preguntó.

Asenti aún sin mirarlo, solo miraba el frente.

-Me he topado con mujeres atractivas pero ninguna como tú. Estoy seguro de que te quedaras con el puesto.

Me sonroje con las palabras de ese hombre. -¿El señor Levi aprueba a las chicas por su belleza o algo así? -Pregunté.

-Si, a el en realidad no le importa mucho el currículum, le gusta la primera impresión.

Me mire de pies a cabeza en el reflejo del elevador pensando en mi imágen, ahora que trabajaré en una empresa importante debería cambiar mi vestimenta.

El elevador se detuvo y el hombre salió, el se despidió con la mano y yo hice lo mismo. El elevador llegó al último piso y ahí fue cuando sali de el.

Una chica pelirroja estaba en su escritorio, parecía estar atendiendo algún asunto en la laptop. Supuse que ella era la secretaría. Frente a ella estaba una puerta con una placa donde claramente señalaba que era la oficina del señor Levi.

La chica pelirroja una vez me notó me miro de arriba para abajo.

-¿Y tu eres?

-Jane Smith.

Ella fruncio el ceño y devolvió su mirada a la computadora, después suspiro y me volteó a ver.

-El Sr. Ackerman en éste momento no puede atenderte. ¿Quieres que agende una cita para ti?

Yo entre cerré los ojos al escuchar a la chica, estaba siendo grosera conmigo sin motivos, yo sabía perfectamente que el señor Levi estaba desocupado.

-Que raro, porqué el que me pidió que viniera fue el mismo. -Dije con frialdad.

La chica suspiro y tomó el teléfono.

-Señor, una tal Jane Smith está aquí buscándolo.

Ella no despegó su mirada de mi y después de recibir una respuesta colgó el teléfono. Ella se levantó y abrió la puerta de la oficina de Levi para mi. -Adelante. -Dijo con seriedad.

Entre a la oficina algo enfadada por la actitud de la chica, mire al frente y ahí estaba Levi sentado. Estaba recargado en su silla observandome fijamente.

La chica cerro la puerta dejándonos solos, el me invitó a sentarme en la silla frente a su escritorio.

-Hola. -Salude.