34. Confrontación.

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No fui al colegio.

Rachel se quedó a dormir en casa por petición de Erwin. La verdad ambos nos sentíamos mal y que mejor que Rachel esté para nosotros. Ella no está de parte de ninguno de los dos pero al parecer quiere solucionar el problema.

No pude dormir en toda la noche pensando en Levi, aun no le había dicho nada de lo que pasó ayer. Sentía que ponerlo sobre aviso era mejor que Erwin se lo dijera de golpe o no estando en su cabales.

Tomé mi teléfono en mis manos mirando el contacto de el, deseando llamarle.

Está ocupado seguramente.

Apague el celular nuevamente frustrada.

『  Levi  』

Me parecía extraño que Jane no me envió mensajes anoche, siempre lo hacía. Tal vez estaba cansada y llegando se durmió; pensaba una y otra vez en mi cabeza.

Ni siquiera me había enviado hoy en la mañana, todo eso me olía mal. En cualquier momento tendría que hablarme o ¿Tengo que hacerlo yo?

Comúnmente siempre me envían primero los mensajes pero supongo que ella no es el caso. Supongo que ella es indispensable para mi.

Las cosas se me estaban complicando, tener que ver a Petra hoy en la mañana ha sido un dolor de muelas. Me carcome el hecho de que ella está embarazada probablemente de mi y ni siquiera pueda verla a los ojos.

El interfon sonó y escuche atento. —Jefe, el Sr. Erwin está aquí.

—Dile que pasé.

No acababa de decirlo cuando Erwin ya estaba dentro de la oficina, me preocupo por la desesperación con la que entró y la fuerza al abrir la puerta.

Azotó la puerta —¿Tienes mierda en el cerebro? –Preguntó, se miraba enojado, demasiado.

Deseaba que no fuera lo que tenía en mente —¿Qué carajos te pasa?

—No ¿Qué carajos te pasa a ti?

—No entiendo, Erwin, habla claro y dime a que viniste.

—¿Te parece bien que una niña de 17 años esté con un tipo a nada de entrar a su tercera decada?

Carajo.

Por eso ella no me había enviado mensajes, Erwin ya lo sabe.

—Bueno supongo qué no vale la pena mentirte y decirte que no se de que hablas, si ya sabes.

Antes de que pudiera decir otra palabra sentí su puño chocar ¿Qué digo chocar? Golpear fuertemente con mi rostro. Mi rostro sintió una oleada de calor por el impacto.

—Eres un cínico, jamás te dejaré que le toques un pelo.

—¿Vamos a terminar nuestra amistad por una mocosa? –Le pregunté aun frotando el golpe.

—Ella no es cualquier mocosa, es mi sobrina y tu te aprovechaste de ella.

—Nadie se aprovechó de nadie, Erwin, ¿No crees que ella ya ésta grandecita para que estés controlando su vida?

—Si fueras otro tipo de persona tal vez fuera diferente, pero tu sabes bien que ella no conoce tu doble vida. –Contestó

—Y ni se te ocurra decirle nada. Porque ahí si tendremos problemas tu y yo.

❝ Nudes | Levi Ackerman ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora