❝ Nudes | Levi Ackerman ❞

38. Perder la cabeza.

3 semanas después

Había visto a Levi varias veces en estos días y nos saludamos como simples conocidos, fingiamos algo que no éramos y eso me dolía más que nada. Pero estaba conforme con solo verlo una que otra vez.

La verdad aun no me sentía preparada aún para decirle que estaba esperando un hijo de el. Así era mejor, sabía que el no era un hombre fanático de los niños y jamás me comentó que quería tener hijos.

Ya era de mañana, estaba desayunando sola porque Erwin había salido a no se donde, sabía que la había cagado demasiado pero más con el.

El estaba dando casi todo por mi y realmente confiaba en mi palabra, antes me avisaba a donde iba, con quien, me levantaba para desayunar juntos y se olvidó por completo de eso.

Habia perdido su confianza por completo.

Abrí mi laptop y solo por curiosidad buscaba algun departamento para mi. Algo chico, algo donde solo pueda estar yo y mi hijo o hija. Sabía que el bebé que esperaba no sería aceptado por nadie en particular y necesitaba ir buscando un lugar para vivir.

No tenía planes de abortar, para eso necesitaría el consentimiento de un familiar y lo que no quiero que sepan es que estoy embarazada. Se que yo sola podré con el.

Claro que no podrás.

Es cierto, sola no podré. Un bebé es demasiado costoso hoy en día y un sueldo mínimo no lo mantendría a flote, ni siquiera a mi misma.

Los departamentos eran muy caros y por supuesto que yo no quiero rentar.

Cerré la laptop frustrada al no encontrar nada bueno. Ahora que no trabajo más para Levi me sería más difícil poder sostenerme. El estrés me estaba consumiendo tanto que comencé a llorar de desilusión.

Escuche mi teléfono sonar, me incline para ver quién era y en la pantalla decía "Mikasa", aclare mi garganta y limpie mi nariz con un pañuelo.

-¿Si?

-Jane, es urgente. Tienes que venir ahora mismo aquí.

-Claro, claro. ¿Donde estas? -Me estaba comenzando a asustar con el tono desesperado de Mikasa.

-Te enviaré la ubicación, pero rápido por favor.

No pude decir nada más y colgué. Me coloque los tenís a la máxima velocidad que pude, tome mi celular y las llaves de la casa junto a las del auto.

Cerré la casa y subí al coche, encendí mi celular y coloque en la pantalla del auto la ubicación que Mikasa me acababa de enviar. Pensaba en demasiadas cosas que probablemente estuvieran pasando.

...

Llegué en cuestión de minutos, era un lugar muy desconocido para mi. Era un tipo de fábrica abandonada pero por alguna extraña razón había rastros de actividad reciente en ese lugar.

Mikasa estaba esperandome en la entrada comiéndose las uñas y pálida, estaba muy mal. Baje del auto y corrí hacia ella. El lugar apestaba horrible y eso me sacaba más de quicio.

-¿Qué pasa?

-Tienes que ver tu misma.

Ella me guió hasta los escombros del edificio, estaba obscuro y había arañas por doquier. Me estaba poniendo demasiado nerviosa, Eren y Armin estaban ahí y estaban en el mismo estado que Mikasa. Parecían en shock.

Armin salió de sus pensamientos y me miro-Jane...

-Díganme que está pasando de una vez.

-Por favor, mira la cisterna.

Sabía que no era nada bueno, me sostuve del hombro de Eren para no caer a la cisterna y me asome. Lo primero que vi ahí era la cara de Jay con los ojos abiertos y manchada de sangre, vi un poco más y vi que solo era la cabeza de el.

Quedé absolutamente congelada, mi corazón latía demasiado y me estaba comenzando a asustar. Tape mis ojos con asco y desagradó, sentí mi estómago revuelto y unas náuseas incontrolables.

-¿Por qué el está ahí...?

Ninguno me respondió, todos estabamos en shock. Yo me aleje de ahí porque no quería volver a asomarme nunca más, me senté en el suelo, mi dolor pélvico aumentó notoriamente pero estaba tan impactada que no le tomé importancia.

Quería convencerme que no era el, quería creer que era otro chico. Pero realmente si era el, mis ojos se cristalizaron al instante. El día estaba nublado y combinaba con el momento.

Comencé a llorar frenéticamente sin poder controlar el llanto, lloraba de dolor emocional y físico. Las sirenas de la policia comenzaban a acercarse al lugar donde nos encontrábamos.

Aun no lo podía creer, Jay estaba muerto y yo no moví ni un solo dedo para salvarlo. Tomé mi teléfono y entre a su chat, no me había dado cuenta que el había dejado mensajes el día de su desaparición.

Jaysito ♡

-Hey ¿Porque no viniste? :(
-Hoy el profesor de filosofía derramó su café encima de los exámenes y nos salvamos. LOL
-Jane, un auto me está siguiendo.
-Sabes que te quiero? Recuérdalo siempre.

El si me pidió ayuda y yo no pude hacer nada, lo ignore vilmente. Mi llanto se hizo más fuerte e imparable, Armin se arrodilló a mi lado y me abrazó. Mikasa y Eren se abrazaron y Mikasa lloraba en su hombro.

Me sentía tan culpable al no haberle respondido, si tan sólo yo lo hubiese hecho, el estaría aquí conmigo. Hasta en el último momento me demostró que me quería y yo fui una estúpida.

Mi dolor pélvico aumentó mucho más de lo que mi cuerpo podía soportar, Mikasa lo notó y rápidamente se acercó a mi apresurada.

-¡Jane estás sangrando! -Dice ella, mire mi entrepierna y mi pantalón estaba lleno de sangre.

-¡Eren, llevala al hospital! ¡Me quedaré con los oficiales! -Dijo Armin alarmado.

Mikasa me quitó las llaves del bolsillo de mi pantalón y corrió a encender el auto, Eren me cargo en sus brazos y corrió detrás de Mikasa. Los oficiales llegaron y nos detuvieron.

-¿A donde creen que van? -Preguntó uno de ellos.

-Mi amiga necesita ir al hospital urgentemente. -Los oficiales notaron mi pantalón cubierto de sangre y no se interpusieron en nuestro caminó.

-Uno de nuestros amigos está allá, nosotros iremos a la delegación para dar nuestra declaración luego.

Ellos estuvieron de acuerdo y Eren arrancó el auto, Mikasa estaba en los asientos traseros junto a mi. Se quitó su sudadera y la coloco en mi entrepierna para "Parar el sangrado" pero no estaba funcionando.

Mis ojos se estaban cerrando lentamente, las ganas de dormir me atrapaban lentamente. Eren manejaba a una velocidad muy alta, más de lo que estaba permitido.

-No te duermas, Jane. -Mikasa me sacudía.

Mikasa tomó mi celular y coloco mi huella del dedo meñique en el sensor, parecía llamar a alguien. Mi sentido del oído se desvanecía poco a poco hasta que solo escuchaba una especie de zumbido.

Mis ojos se cerraron y no supe nada más de mi.

Kisses from jane!