No puede terminar esta noche sin que de nuevo la locura ronde nuestros pensamientos, aunque sea en cortos segundos y que entonces la mente pierda la conciencia e importe un bledo lo que podamos imaginar más allá de lo que se debe, no podemos dejar de alimentar nuestros deseos que aún siendo prohibidos nos inyectan vida cuando cala hiriente a los sentidos nuestra tonta soledad.
Voy a esperar pacientemente, como es debido, una postal al menos que invite a pervertirme un instante siquiera en esta cama vacía y entonces me haré una pintura sin pincel con el óleo acabando en mis manos aunque seguramente no dejaría de pensar que mejor debió acabar en tu piel...
ESTÁS LEYENDO
POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS
Thơ caLIBRO DE LAS NOCHES PROFANAS Advertencia!! Si buscas un libro que no hiera las susceptibilidades propias, si has crecido escuchando que la mujer está al servicio del hombre bajo el dominio clerical represivo, motivados por el ejercicio del débito co...