POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS

TRASPIÉS DEL TIEMPO

El tiempo pasa a prisa
Y su ímpetu nos toma por sorpresa,
La vida que nos llega
en una sola pieza
O por ignorancia o por pereza,
La dejamos hecha trizas.
Se amontonan los años
Sin su pena y sin su gloria
Y cuando quieres contar tu buena historia,
Solo tristezas trae a la memoria,
Y la vergüenza acalla la sonrisa...
Cuánto quisiera de orgullo
Haberles llenado el alma
Un día...
Más sin títulos ni logros
Marcharé arrepentido
Al trato que di a mi vida,
Pues por el afán al oro
Ahogué mi ser y mi propia gallardía.
La historia, hijos, no aplaude
Los hechos sin decoro
Y pide para sus páginas,
Que aunque sangre en ruedo el toro
Sus astas escriban su moribunda valentía.
No olviden esto hijos para que no haya tuza...
Para el mal perdedor siempre habrá una excusa;
Que fue el Estado,
Que por pobre a él lo acusa,
Que fue un decano,
Que fue una musa...
Y así se va yendo el tiempo a prisa
Hasta que la vejez nos toma por sorpresa,
Y la vida que venía en una sola pieza,
O por ignorancia o por pereza
La vamos haciendo trizas.
El exitoso en cambio en cada error
La solución le arranca una sonrisa,
No echa culpas y en las metas se encarniza...
Y como Don Alonso Quijano
Que ni los molinos ni los leones detuvieron...
Y que escrito está en el libro
De Cervantes para que cualquiera
lea,
Así un ingenioso hidalgo conquisto su dulcinea,
Y a su increible locura
Transformó en motivo fiero,
Y al montar su caballo rocinante
Se convirtió en caballero andante
Con su fiel amigo y escudero...
No hubo luego un loco errante,
No hubo un pesimista,
No hubo un mal perdedor,
Escrito por Saavedra con su esfero.
Quiero hijos que la historia,
un día,
Sus letras cuenten con decoro
Que a ustedes no vino el afán al oro
Ahogar su ser y perder
su gallardía,
Y que cuando pasó el momento a prisa,
Ya habia lucha y encontrado
gloria,
Y al querer contar su buena
Historia,
Que la vergüenza no les acalle la sonrisa.

Isayo