Los arreboles me asustan; ensangrentados y silenciosos
van cayendo en el reseco estoraque de fina greda,
y un hilo gris de alguna nube pasajera parece coser la herida, retuerce su dolor la tarde y muere la noche ante mis ojos.
El cielo llora lagrimas de agua cristalina por las noches,
lánguidas aparecen a lo lejos algunas lunas embusteras
y tímidas transitan las almas callejeras , ya no hay herida,
nace el día con el canto de los toches.
He salido a pescar mis sueños fantasiosos, la red que dispuso Dios se extiende en esta lucha fiera, traen hacia mi recuerdos, algunas alegrías efímeras, la locura viene en estampida, pierdo mi cordura y me ahogo en lo hondo de mis ojos.
Los arreboles llegan mas ensangrentados y silenciosos,
van cayendo en el reseco estoraque de fina greda,
y un hilo de existencia marcha a la frontera, parece crecer mi herida, retuerzo de dolor y muero entre arreboles espantosos.ISAYO
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POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS
PoésieLIBRO DE LAS NOCHES PROFANAS Advertencia!! Si buscas un libro que no hiera las susceptibilidades propias, si has crecido escuchando que la mujer está al servicio del hombre bajo el dominio clerical represivo, motivados por el ejercicio del débito co...