DESEADA

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Tomé mi pincel y ajusté el lienzo,
cómo la quiere? pregunté...
Contestose:
de medio cuerpo,
su voz era dulce y
su mirar era tierno,
no era difícil hacer una obra desnuda
o con su hermoso vestido puesto.
Me puedes pintar dos veces,
dijo:
una ha de ser vestida y otra sin mi atuendo,
la propuesta había dejado a un pintor
mudo y sin aliento...
Repuse con algo de miedo por dentro,
la primera la haré desde su cintura,
la segunda de cuerpo completo,
al oír mi propuesta
su sonrisa dejó ver los pícaros ojos por un momento,
y acotó:
la primera la harás de vista
y la segunda imaginarás mi desnudo cuerpo.
Era sensato que un extraño pintara su desnudez con el vestido puesto,
sin titubeos repuse:
te haré desnuda primero...
No podria imaginarme yo,
tan exacta
una hermosa mujer que hasta ahora veo.
Y mientras posaba en la cama que ya había dispuesto,
la desnudaba con mi mirada,
y así de a poco y delicadamente
la fui desvistiendo,
el fino traje sobre la mesa de noche, las zapatillas en el suelo,
los sostenes con costosos encajes que aún sostenían sus divinos senos
y el hilo rojo ella quitó con sus manos
y los colgó en mi lienzo.
Yo la pintaba lentamente y la deseaba al mismo tiempo,
mis manos no podían tocarla
pero mi pincel acariciaba su cuerpo
y así como los colores contrastaban buscando el matiz perfecto,
contrastaba mi ética artistica con mis deseos perversos.
Sabía yo que aunque no podría besarla ahora,
seguramente lo haría en mis sueños, ella se llevaría su pintura
y yo me quedaría con el hilo
y el sostén de sus hermosos senos.
Cuál ética no se rompe cuando pintas y deseas al mismo tiempo?
seguro yo la haré mía como los que aman en silencio,
la distancia no importa
igual la seguiré viendo,
ella me había regalado la pintura
con su vestido puesto,
y a ese cuerpo al óleo estampado
yo lo seguiría desvistiendo,
la pintaría tantas veces desnuda,
la desearía otras mas,
hasta que se acaben mis lienzos...

POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora