Ama al ritmo de los corazones pero jamás dejes un día sin tener sexo, en una jauría como en la que vivimos siempre habrá acechando alguien la comida que no tocas.
Haz de todo, el sexo es sucio cuando se hace demasiadamente bien.
Cambia el orden de las caricias cada noche, sé más o menos impredecible y si es posible reinventate cada tres meses, es como cambiar de pareja cuatro veces al año.
También cambia de lugar, solo los pingüinos pueden aparearse con tanta intensidad en las mismas costas.
Di cuánta palabra te nazca, excede si es necesario tu diccionario, se soez, vulgar, grosero, eso sí, calcula en exactitud los tiempos, solo son válidas estas expresiones cuando la excitación está en su punto más álgido.
Que nada te límite, a la sexualidad no la afectó la evolución y aparte de no dejar extinguirnos nos permite combinar la humanidad y el salvaje animal que fuimos.
El sexo en silencio es soso, aburrido.
Jadea, golpea el mueble, grita y pide mas de lo que te descontrola y te hace impavida y ausente de remordimientos.
Sé fetiche si eso te excita, o si excita a quien te lo pide, el sexo es placentero sin egoísmos.
Nunca finjas correrte, es como si tu coche fingiera estar encendido, ya que quien conoce como ruge un motor sabría que es el bendix haciendo simple buya.
Ten unas flores y unos chocolates para el final de la noche, recuerda que si el sexo permite el caos hasta que lleguen las nalgadas, emocionalmente recurre en la agonía del acto al acompañamiento del amor.
Sé salvaje pero también caballero, di la puta locura que vives cuando la deseas y la divina cordura cuando la amas.
Ve y amala pero no la dejes un día sin sexo.
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POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS
شِعرLIBRO DE LAS NOCHES PROFANAS Advertencia!! Si buscas un libro que no hiera las susceptibilidades propias, si has crecido escuchando que la mujer está al servicio del hombre bajo el dominio clerical represivo, motivados por el ejercicio del débito co...