SUICIDIO POÉTICO Y RESURRECCION

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Tantos verbos imprecisos del querer, del sentir,
esa habitual manera de escribir al amor,
a la belleza más tormentosa o por lo menos a la que más nos hace llorar,
a esa poesía llamada mujer,
a nuestra más impredecible compañía,
delirante a ratos,
pero innegable propósito del hombre.
"No detalles con locura su divinidad que eso empalaga"
innumerables veces mi conciencia me lo dijo en este escritorio destartalado por mi terquedad,
me lo repetiría tantas veces por mi locura
y por su belleza otras mil más.
Y como la vida es un cofre de sorpresas,
ya te vas a morir de tristeza
y te sopla la divinidad de su encanto
y regresas sin protestar porque nada es tan reanimante,
que lo que te enloquece
y te inspira así te lleve de nuevo a intentar suicidarte,
te hace regresar para que te vuelva a soplar tu nariz con la misma locura,
quien sabe cuantas veces más,
hasta asfixiarte,
de perpetuarse en el amor como a su delirio o al desamor como a su agonía.
Vinieron tus ojos a destartalar más mi escritorio
y esa inocencia que no supe si creerle o jugar a imaginar que escondía algo de caos,
vino cada rasgo suyo a desatar mi delirio.
Sus cejas delineadas tan precisas para su rostro me hicieron volver de nuevo,
y qué mejor que reconocer su belleza, y si tiene inteligencia,
valgame Dios,
que morir en el intento de agradar es un honor,
y si he de asfixiarme,
me perpetuo en su delirio sin contemplación a lo que pueda suceder,
hasta que deje de aburrirme escribir tantos verbos imprecisos del querer, posiblemente un puchero o cualquier gesto nuevo es un verso más de esa poesía divina llamada mujer
y si mis letras dejaron de ser poemas entonces que su fotografía salve este escrito
y rime cada centímetro de belleza,  de inocencia o de divino pecado,
de locura, de delirio.
Los que dan vida o mueren sin contemplación porque así lo conjuga el amor cuando es prohibido
y si detallar con locura cada centimetro de ese innegable propósito nuestro me condena de nuevo, entonces hasta morir para que sea perpetua mi pena.

ISAYO

POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora