RELATO (1)

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Me arropaba con la sotana buscando apartarme del pecado y venías cada noche a dislocar mi bondad,
con su piel desnuda,
su rostro inmoral,
sus manos inquietas
y una boca capaz de pervertir lo más sagrado de mi conciencia.
Manoseaba mi voluntad en un instante,
y perturbadora,
iba buscando en cada poro mis demonios,
lamía cuánto perverso pensamiento iba apoderándose de mi diácono pasado
hasta hacerme hervir la piel en el infierno dónde mejor habitaba mi deseo.
La sotana se juntaba con las telas que le habían cubierto lo más íntimo
y desnudos cometíamos el mismo hecho
y con igual intensidad,
bajo la cómplice oscuridad
y sin que nadie supiera
que luego,
mi sotana bebía los indicios de un pecado cada noche,
disimulando la sed animal conque los dos habiamos nacido...

POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora