Dónde acampa el amor de la tormenta
embustera,
del falso peregrino,
de la angustia de no ser correspondido,
de la incertidumbre a que en igual nos quieran.
A dónde puede huir la esperanza sin que adviertan sus quebrantos,
las lágrimas que nunca detenemos,
el nudo en la garganta que no merecemos,
el ahogo del pecho que se transforma en llanto.
Dónde puede el alma en pena consolarse,
el corazón nivelar sus necesarios latidos
encontrar sosiego al ánimo amargo y afligido,
y más que amar amarse cuando no hubo una mano para la flor que quiso darse.
Dónde curan el interno dolor de las heridas,
la debilidad del amor que quiso
hasta el desvelo,
la felicidad vencida que se convirtió en duelo
y el silencio de la muerte esperando la implacable agonía.
En dónde encaja al poema lo que no nace en verso,
al amor que no tuvo ni un pequeño sentimiento
los besos en los labios que parecen muertos,
el mundo que creamos dónde no había universo.
Dónde se esconden las palabras para los sordos oídos,
los ojos que no debían haber llorado,
el amor sincero del solitario enamorado
y el corazón entusiasta que jamás había sufrido.
Dónde vuelve el quebrantado ser a enamorarse,
a soñar en el amar divino
con flores, poemas, copa
y vino
el alma a curarse, el corazón a palpitar sin agonía
y un amor que vuelva a darse.
Ya no quiero un simple sueño
ni poética quimera,
quiero que regresen los amores,
que los días sean mejores
y vuelva el ejercicio de que a quien queramos
también nos quiera.
ESTÁS LEYENDO
POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS
PoesíaLIBRO DE LAS NOCHES PROFANAS Advertencia!! Si buscas un libro que no hiera las susceptibilidades propias, si has crecido escuchando que la mujer está al servicio del hombre bajo el dominio clerical represivo, motivados por el ejercicio del débito co...