PAREMIA

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A la edad de cincuenta el silencio es tu mejor forma de ganar batallas estúpidas
y demuestra que has aprendido más que el común.
La conversación más tranquila y sin sentimientos ocultos es la que compartes con niños y ancianos sabios,
aunque de los segundos ten precaución si guardan algún rencor.
La familia lo es todo a corta edad,
con el tiempo es mejor amarla a gran distancia,
no olvides que ellos te conocen como tú a ellos y en su fondo aún habrá rivalidades por saldar.
El mejor hermano no siempre es el que vive a tu lado y te acompaña en tus andanzas,
resulta ser más valioso el que aún lejos de ti,
aparece cuando más lo necesitas.
Nadie igualará la amistad de la persona que amándote te dió hijos,
si te los dió por conveniencia no confíe absolutamente nada.
La mujer es increíblemente amorosa en abundancia,
en la carencia no le vales nada,
y no olvides que tienen ojos capaz de dejarse ilusionar de nuevo a diferencia del hombre que ama hasta en desgracia
y no ve más allá de la corta vista por quien aún ama.
El hombre imbécil también es increíblemente amoroso en abundancia
pero de belleza y atenciones
y en la carencia de ellas tampoco importas nada.
Ama con la misma intensidad que te amen,
no desperdicies sentimiento,
te hará falta a futuro
para quienes en verdad se enamoran igual que tú.
Nadie vale más que tus hijos
y por eso no debe haber lugar para alguien que incomode el espacio propio de ellos.
Los hijos no piensan igual y aunque nos aman a su modo,
en algún momento irán invadiendo nuestro espacio hasta llevarnos a un asilo para su propia comodidad,
es normal, no te aflijas,
cuentas con la amplitud de conocimiento para hacer frente a tus últimos años,
obviamente si conseguiste sabiduría en el camino,
de lo contrario si habrás entrado en desgracia.
Ama a tus padres hasta el último día
y no trates de imitarlos,
no siempre fueron acertadas sus luchas.
A ellos no le cuentes todos tus secretos,
recuerda que los tiempos cambian y algunos gustos suelen ser incómodos en otros tiempos.
Si ya vas en los cincuenta
y aún consideras formar hogar,
te estás metiendo al mar sin tanque de oxígeno.
Disfruta la soledad,
es el lugar donde se organizan las ideas,
cuando ya hemos aprendido un poco de las desgracias.
Busca varias compañías para desahogar tus pequeñas inquietudes
cómo del clima y el abono de tus plantas,
seguramente no necesites mucho de los consejos de tus contemporaneos,
a ellos solo escúchalos y cuéntales cuánto te gustan las chanclas cómodas y las noches frescas,
nada más,
es lo poco que seguro les importará.
Cuando te afane algo de amor,
llama a un hijo que pase una semana a tu lado,
es el tiempo ideal, así no los cansa ni le das tiempo a herirte.
Si has hecho ésto luego de muchos años de camino
sin haberlo leído de un viejo como yo,
entonces has entrado a un pensar mas sabio
y seguro empezará a escribir tus propios proverbios,
sabrá que ha llegado el momento de vivir a tu modo y ser absolutamente libre.

isayo

POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora