Derek la abrazaba sintiendo algo extraño dentro de él que le gustaba y temía a la vez, por un lado quería estar así todos los segundos y minutos de su tiempo, emplearlos sólo con ella, en abrazarla, besarla... Mirarla a los ojos y poder verla sonreír tan bonita como de costumbre, pero por otro, le venían las consecuencias a la mente, ¿qué pasaría cuando se descubriera su "amor"?. Claro estaba que no sentaría nada bien a nadie que un señor de alta clase social anduviera a escondidas con una esclava. Abrazados, observaban el agua, su sonido tranquilizador había relajado ambos cuerpos, se sentían en un ambiente perfecto donde no había interrupciones ni gente que los mirara. Tenían la sensación de ser las dos únicas personas en el mundo y eso les gustó, así todo era increíble y así necesitaban seguir estando. Juntos. Ella lo miró, e instantáneamente, él le devolvió la mirada esbozando una amplia y sincera sonrisa besando después sus húmedos labios despacio notando mariposas revoloteando dentro de su estómago. Tras un te quiero, rozaron sus narices frotándoles de un lado a otro. Valeria picarona, se acercó a la orilla de la laguna inclinándose, mojando su mano derecha en el agua para lanzársela a Derek con rapidez y reír junto a él un rato más. Cuando las gotas salpicaron en su cara, él la cogió en brazos y se tiró con ella dentro a carcajadas. Fue un momento único y feliz que ya deseaban volver a repetir todos los días. Jugaron como niños pequeños a lanzarse agua, y de pronto, un crujido de una rama y unos pasos aproximándose interrumpieron la romántica velada. Valeria le pidió irse a casa antes de que alguien los descubriera juntos y así lo hizo. Le dio un beso en la frente de despedida y salió corriendo para marchar a la mansión y cambiarse de ropa. Unos segundos después, Noel apareció tras las ramas de los matorrales y Valeria se quedó helada ante su presencia creyendo que ya sabía de su encuentro secreto con su padre. Algo tensa, se dispuso a salir del agua para charlar con su amigo, el cual la miraba con decepción, celos y amor al mismo tiempo.
-¿Quién era, eh?-preguntó Noel-
-No sé de qué me hablas...
-Sí, si lo sabes. Te vi una nota sobre la cama.
-¿Y qué?. Es mi vida, ¿no?.
-¿Robert ha vuelto a tu búsqueda y esta vez has caído?.
-¿Y si así fuera?.
Había tensión en el ambiente, los celos de Noel comenzaban a notarse en él cada vez más, ya le resultaba imposible intentar disminuirlos aunque fuera sólo un poco. Valeria se cruzó de brazos, de nuevo el comportamiento de Noel la estaba comenzando a cabrear, se sentía controlada por su mejor amigo y eso no le agradaba lo más mínimo.
-Sabía que caerías tarde o temprano.-dijo él-
-¿Qué diablos te pasa?. Deja de enfadarte por mis decisiones, tú no eres quién para controlar mi vida.
-¿Es que no te has dado cuenta todavía de que me interesas?. Siempre te he querido a ti, y te he querido sólo para mí.
La joven se quedó muda ante la declaración de Noel, que a pesar de haberlo sospechado alguna vez, nunca imaginó que se encontraría en una situación tan incómoda como la que estaba experimentando en ese instante.
-No puedo creer que por mí no hallas sentido lo que por él sí, a pesar de conocerme de más tiempo. ¿O es que querías ver cómo reaccionaba?.-preguntó Noel creándose una ilusión incierta-
-Lo siento... Siempre te vi como un amigo.
Noel seguía ciego, no quería asimilar las palabras de Valeria, quería creer que ella lo quería a él y no a ningún otro, no lo soportaba. Agarró sus manos y se fue acercando a su boca despacio intentando seducirla para hacerla caer en sus brazos.
-Intenta amarme a mí, no puedo asimilar que seas de otro que no sea yo...-dijo él-
Valeria lo apartó de un empujón comenzando a ponerse algo nerviosa, aquella actitud posesiva le empezó a dar algo de miedo.
-Ya te dije que no, y no vuelvas a insistirme así y de esta manera tan irrespetuosa. Yo sé darme a respetar y tú no vas a ser el primero en no hacerlo. Vete.-le pidió ella-
-Ya me contarás quién es el que te faltará el respeto y te tratará como una basura; si él o yo.
Noel la miró por última vez, y con un gran dolor tras la "verdad", se marchó a casa veloz para hablar con su padre y decirle que Valeria tenía una aventura amorosa con Robert, con la intención de que Derek le echara una regañina. Lo buscó primero por su habitación y no lo encontró allí, su armario estaba abierto y la ropa revuelta encima de la cama, cosa que no era muy habitual. Después lo fue a buscar al baño, justo del cual salía con el cabello empapado y ropa nueva. Noel lo miró, otro que estaba mojado...La situación aquel día le pareció muy extraña, aún así no tenía la más mínima sospecha de que su padre era el amado de Valeria.
-Necesito hablar contigo.-dijo Noel-
-Aquí no. Vamos a mi despacho.
Padre e hijo marcharon juntos a un lugar más tranquilo para dialogar con más serenidad sin que los pudieran escuchar. Cada uno tomó su asiento y ya dieron el inicio de la conversación.
-Es Valeria. Se ha encontrado con un hombre en la laguna a escondidas.-dijo Noel-
Derek se puso nervioso por dentro, pero supo controlarlo y disimularlo.
-¿Y sabes quién era?.-preguntó Derek-
-Claro. Robert, o eso me dijo.
Derek se sintió algo más tranquilo, Noel no sabía nada de nada, la excusa de Valeria había servido de algo.
-Bueno, ¿y qué tiene de malo?. Se han gustado y ya está.-dijo Derek-
-¡No padre!.
Noel furioso, dio un fuerte golpe a la mesa con los dos puños cerrados levantándose acto seguido de la silla y dando vueltas de un lado a otro para calmarse.
-No puedo verla con otro.-dijo el joven-
Derek había salido de sus propias sospechas, su hijo también amaba a la misma mujer, nunca antes lo había contemplado así por "amor" a alguien. Y le dolió, le dolió en el alma. Tomó la decisión repentina de hacerse a un lado, si su hijo también la quería, lo mejor era apartarse para dejarlo ser feliz a pesar de que el amor de ella, lo tenía Derek.
-Entonces lucha por ella. Te prometo que no se interpondrá nadie.-dijo Derek-
Noel miró a su padre aún algo cabreado pero algo más tranquilo por las últimas palabras que le dijo. Después se retiró del despacho y justo cruzando la puerta, pasó la radiante Valeria con una inmensa sonrisa que logró enamorar y atrapar mucho más a Derek, el que por dentro estaba destrozado por tener que dejarla atrás quién sabe si para siempre. Los pasos de la joven se detuvieron para saludar a ambos aunque la presencia de Noel le incomodara después de lo que había sucedido. Sólo Derek le correspondió el saludo con una sonrisa forzada, pues no tenía ganas ni fuerzas para sonreír. Tras aquello, cada uno tomó su dirección: ella siguió paseándose por la casa felizmente, Noel se salió al bosque para calmarse un poco más, y Derek se quedó encerrado en el despacho, en el cual enterró allí su amor inexplicable por la bella esclava blanca.
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La esclava blanca #Libro1
RomanceCorre el año 1731, narra la historia de Valeria, una esclava blanca que no conoce otra vida que servir a su amo tras ser vendida por sus propios padres a los diez años de edad, pero un día, la rutina de la joven pasa a ser su peor pesadilla al caer...