La esclava blanca #Libro1

Capítulo XIX

Derek se asomó y la vio marchar perseguida por aquel hombre, y además, vio a cuatro más rodeando la casa con sus armas. Fue a salir tras ella hasta que golpes empezaron a sonar al otro lado pidiéndole a gritos que saliera. Valeria seguía cabalgando lo más veloz que pudo, continuaba siendo perseguida por aquel desconocido que había disparado su arma contra ella un par de veces. Justo al llegar a la ciudad, no encontró a nadie por las calles por las horas que eran. Sin embargo, gritó lo que sus cuerdas vocales le permitieron pidiendo ayuda urgentemente. La gente encendía las luces de casa o se asomaban por los visillos de las ventanas, pero ninguno salía a ayudarla. De pronto, la pistola fue descargada nuevamente en contra de la chica, la bola de pólvora hirió a su caballo en la pata derecha trasera y cayó al suelo de espaldas al lado del caballo. El año había sido tanto, que no era capaz de levantarse y salir huyendo, no se lo permitía el cerebro. El desconocido volvió a cargar el arma y la apuntó para acabar con su vida, pero una bala le atravesó el cerebro antes de que pudiera matarla. La sangre salpicó en el camisón de la chica y sobre la cara. Antes de que pudiera darse la vuelta para ver quién le había salvado la vida, su salvador se puso delante de ella ofreciéndole la mano para levantarla del suelo.

-Robert, tenemos que ayudar a Derek. Unos bandidos tienen rodeada la casa y uno de ellos está dentro.-dijo Valeria levantándose al coger la mano del muchacho-

-¿Cuántos son?.

-He visto tres, pero juraría que hay más.

Robert se dio prisa en avisar a diez de sus hombres para ir a la ayuda de Derek y los demás antes de que fuera demasiado tarde. Valeria cogió su arma, montó al caballo junto a Robert y fueron lo más rápido que pudieron. Mientras tanto en la casa, aquel hombre seguía dando fuertes golpes a la puerta de Derek obligándole a salir si no quería ningún muerto en casa. Noel, al escuchar el escándalo, salió e intentó defender a su padre, pero uno de los hombres que vigilaban la casa, apareció por detrás dándole un golpe en la nuca dejándolo atontado. Amenazaron a Derek con matar a su hijo si no salía en tres segundos. No fue necesaria tal cuenta porque salió sin dudar y desarmado antes de que empezaran a contar. Derek no conoció a ninguno de los que estaban allí y le pareció muy extraño.

-Me informan de que tu zorrita te abandona y ahora tu hijo no sabe defenderte... Una pena, Derek.-dijo él-

Aquel tipo desconocido sabía todo sobre él, pero, ¿cómo diablos lo sabía?. Derek, al oír las palabras tan despectivas dirigidas a Valeria, intentó darle un puñetazo, pero él lo recibió primero en la cara con la culata de la pistola que llevaba en la mano aquel tipo cogiéndolo después del pelo para estampar su cabeza contra el suelo y dejarlo ahí tirado como un vulgar perro.

-Espero que hayas gozado de buena vida, porque pienso matarte delante de todos.

-¿Quién eres?.-preguntó Derek-

-Eso no te interesa. ¡Levántate!.

Derek se levantó del suelo con la nariz sangrando por el golpe que había recibido. Aquel hombre lo cogió por la nuca y se lo llevó hasta llegar a las escaleras donde allí lo empujó con fuerza haciéndolo rodar hasta llegar abajo. Noel se revolvía, pero estaba también apresado por otro desconocido.