Una vez ya más calmada, tomó aliento antes de continuar y luego se marchó también a la biblioteca a seguir ordenando libros y libros. De camino ella miraba al suelo sin querer entrar a la sala y encontrarse con Cristian, no tenía el valor suficiente de mirarlo a la cara después de haberle dicho que lo quería, qué más daba en qué sentido. Se quedó parada una vez dentro al observar el libro tirado en el suelo que escogió para leer en sus ratos libres acordándose de la última conversación que tuvo con él.
Cristian la miraba seriamente intentando saber qué era lo que con tanta melancolía observaba. Se acercó y cogió el libro para entregárselo a ella, ambos fueron capaces de juntar miradas durante unos segundos sin apartarlas.-Tu libro.-dijo él-
Valeria lo cogió despacio dejándolo luego encima de una mesa para llevárselo cuando terminara de trabajar, a pesar de todo aún quería leerlo.
Continuaron trabajando en equipo sin cruzar palabra, la situación era incómoda para los dos, Valeria quería abrazarlo y alejar la tristeza que lo poseía ya que odiaba verlo tan desanimado. El problema era que Cristian no quería el amor de nadie, pero lo que no llegó a entender fue porqué nueve meses atrás rozó sus labios. Tantas preguntas sin respuestas...
El día fue realmente agotador, no habían descansado demasiado porque había muchas cosas que hacer, no obstante Valeria aún no había terminado su día, todavía le quedaba leer. Después de haber cenado, salió del cobertizo descalza a pesar del frío que hacía con una pequeña sábana que la cubría un poco más del viento helado. Se sentó en el césped y abrió el libro con delicadeza como si fuera a romperse al mínimo contacto. Con toda su calma empezó a leer la primera página un poco en voz alta para calentar su garganta y evitar un catarro:"Ella; tan bella que cortaba el aire al verla pasar por mi lado, y yo tan imbécil por no saber cómo acercarme a su refinada y perfecta silueta. Yo no soy hombre de bien para ella, además ni siquiera sabe que existo y algo hace que dentro de mí se accione y me duela todo el cuerpo".
Justo después del primer punto, una voz masculina familiar leía junto a su voz el mismo fragmento al unísono. El corazón de Valeria se disparó por todo lo alto, pero no se detuvo, siguió leyendo. Se miraron al acabar la primera página sonriendo al compás, y sin decir nada a cambio, Valeria pasó a la siguiente hoja y continuaron leyendo:
" Él; tan extraño... Siempre lo veo cuando voy a visitar a mis abuelos. Está sentado en un banco junto a un parque tan solitario. Me mira y yo no puedo evitar mirarlo, supongo que es normal, un hombre parece quedar hechizado al ver a una mujer bonita, pero ¿a mí? Yo carezco de ser todo lo que él busca, o al menos eso creo. A pesar de eso me gusta, su mirada me enreda y me ahoga en un mar de confusión ".
Fin de la segunda página. Vuelven a mirarse fijamente en silencio unos segundos.
-Desconocía tu interés por este libro.-dijo Valeria-
-De hecho no me gusta.-contestó Cristian-
-¿Y por qué lo lees?.
-Porque quiero conocer el final, quiero saber si lo imposible puede hacerse posible. ¿Tú qué dices?.
-Pienso que algunas cosas se hacen imposibles porque uno así lo quiere. Pero también creo que nada debería impedirte luchar por tus sueños, ¿o sí?.
Un silencio de repente, Valeria esperaba alguna reacción positiva de Cristian tras su última frase, pero nada. Todo estaba nulo y silencioso.
Valeria se levantó del césped, cerró el libro por completo y comenzó a caminar con el propósito de irse a dormir de una vez. Entonces algo la frenó, fue el sonido de la voz de Cristian pronunciando su nombre. Cristian se levantó también del césped y corrió hasta llegar a ella y besarla de una vez por todas dejando el pasado atrás y, con él, el miedo de amar y ser amado. Valeria lo abrazó con fuerza mientras lo besaba, por fin un momento que varias veces había deseado se estaba haciendo realidad, y lo que por un día parecía ser imposible se hizo posible.-Me equivoqué al alejarte de mí.-dijo él-
-No has aguantado mucho, campeón.
Rieron.
-Lo estuve pensando y la verdad no podía estar tanto tiempo sin ti después de saber que te importo. ¿Podrás perdonar mi estupidez?.
-Estás perdonado.
Juntaron nariz contra nariz sonriendo, se volvieron a besar y Cristian la atrapó entre sus brazos dándole calor.
-Podríamos hacer una cosa si tienes ganas de saber el final del libro, claro.-dijo Valeria-
-Muero de ganas.
-Leerlo por las noches. Ya que no tenemos apenas horas de descanso podríamos aprovechar una noche entera para los dos y dormir la siguiente.
-Está bien, pero cuando se acabe escogeremos otro y repetiremos el proceso de dormir una noche y la siguiente aprovecharla para los dos.
Valeria sonrió como una niña chica, al fin una sonrisa de verdad, de esas que se hacen con el corazón y con sinceridad. Cristian entrelazó los dedos de las manos con los de ella y juntos caminaron al cobertizo y dormir. Valeria se abrazó a su cuerpo y abrazados durmieron plácidamente hasta el amanecer.
Casualmente despertaron a la vez al día siguiente, su beso de buenos días fue el centro de atención de los demás esclavos. Cristian confesó ante todos ellos que estaba con Valeria, que había perdido el miedo de amar. Sus palabras fueron creídas por algunos y no tanto por otros...¿Cristian enamorado? Un poco extraño. Una serie de aplausos cubrió el cobertizo, se alegraban por la nueva pareja que parecía ser feliz a simple vista.
Acto seguido partieron todos a trabajar como era de costumbre, Cristian y Valeria no dejaban de mirarse de reojo dándose algún que otro beso cuando nadie los veía, estaban ansiosos por que el tiempo pasara rápido y cayera nuevamente la luz de la luna y de las estrellas.
Se pasaron toda la noche leyendo el libro en voz alta sin despertar a nadie, o quizás si. Shirley los estuvo observando desde la ventana de su habitación durante más de treinta minutos sonriendo de medio lado. ¿Qué le sucedía a esa mujer? ¿Qué le parecía gracioso? ¿Acaso la felicidad de Valeria no la atormentaba? Quizás fuera que una idea perversa rondase por su cabeza, porque de esa mente estaba claro que no podía salir nada bueno.
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La esclava blanca #Libro1
RomanceCorre el año 1731, narra la historia de Valeria, una esclava blanca que no conoce otra vida que servir a su amo tras ser vendida por sus propios padres a los diez años de edad, pero un día, la rutina de la joven pasa a ser su peor pesadilla al caer...