46 | SOLO COME HOMBRE

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𝗣𝗢𝗩 𝗧𝗢𝗠 𝗞𝗔𝗨𝗟𝗜𝗧𝗭

--- ¿ESTABAS LOCO? --- Dije, caminando de un lado a otro.

--- ¡Dijo que se iría y volvería pronto!  Creo en mi hermana. --- Respondió Gustav.

--- ¿Tu hermana que manipula a todos o tu hermana que mata a todos? --- Continué caminando con las manos detrás de la cabeza, casi haciendo un agujero en el suelo con los pasos que dejé atrás. --- ¡Gustav, ella podría haberse ido y no volver nunca más!

--- Dices eso porque no quieres que se vaya.

--- ¡Pero obviamente no quiero! ¡PERO ESTÁ LOCA!

Violet se había ido la noche anterior y aún no ha regresado. Gustav me dijo que Bill fue el último en hablar con ella, y después de eso ella simplemente se fue con mi chaqueta y el auto y sin ninguna señal después de eso. ¿El Day Geminy es mañana y estamos listos para cualquier cosa, y ella simplemente se va sin ningún motivo? En realidad hay razones, pero son razones sin sentido.

Mi corazón latía con fuerza, no sabía dónde estaba ni con quién estaba. Podrían haberla lastimado o haberla matado. ¡Esto es mi culpa, no debería haber ignorado todo como un completo idiota orgulloso! Ayer fui a mi habitación sin siquiera hablar con ella, porque en mi cabeza ella no sería tan estúpida como para creer las cosas que dijo Bill en la mesa. Y ahora estoy aquí caminando de un lado a otro sin saber qué hacer.

--- ¿Nada? --- Gustav preguntó a Georg quién bajaba las escaleras.

--- Nada, ni rastro de ella. --- Listing respondió.

--- ¡Si Bill no hubiera abierto la boca para decir tonterías, nada de esto habría pasado! --- Me quedé mirando al gemelo que estaba limpiando su arma.

--- Estás actuando como un idiota babeante y cagándote en nuestro plan. --- Se burló.

--- ¡EN TU PLAN! ¡NO EN EL MIO! --- Grité, completamente fuera de mí.

--- No tiene sentido gritar, Tom. Si se fue, no volverá, y si fue tras Elizabeth no podemos hacer nada. --- dijo Georg, tratando de calmarme.

--- No creo que haya ido tras Elizabeth. --- Gustav lo miró.

--- Sería muy poco probable, alguien ya habría venido aquí con armas y cosas así. --- Comentó Bill.

Me temblaban las manos, mis pies no podían parar ni un segundo, el sudor goteaba de mi frente y ya me estaba desplomando. Al menos quería saber si Violet estaba bien.

--- Si alguien la lastima, les juro que lo pagarán caro.... --- murmuré, tratando de calmarme.

--- ¿Qué es eso en tu brazo? --- Preguntó Bill al ver un corte en mi muñeca.

--- Es sólo un hematoma. --- Respondí.

Ella no podía haber dejado atrás nuestro plan, se nos ocurrieron muchas cosas juntos. Seguí caminando de un lado a otro sin poder parar, Bill y los demás me miraban como si supieran que me iba a asustar. Y de hecho lo haría.

Oímos el ruido de un neumático y corrimos hacia la ventana. El vehículo de Violet ingresó a la residencia, generando humo por sus maniobras. Parecía confundida, viendo que el auto finalmente se detenía y ella salía, su ropa estaba toda sucia, su cabello desordenado y su cara toda magullada. Bajé corriendo las escaleras lo más rápido que pude con los tres detrás de mí.

--- ¡VIOLET! --- Grité llamándola, ella me miró parada. Ella se tambaleó y caminó con dificultad hacia mí. Su cara estaba toda morada, su boca estaba magullada y su ropa tenía un poco de sangre.

Ella cayó justo frente a nosotros, completamente inconsciente.

--- Mierda... --- escuché a Gustav murmurar, completamente desesperado. La sostuve en mis brazos, recostándola en el suelo mientras acariciaba su rostro.

--- Violet... Ovejita... --- La llamé. --- ¡DOCTOR! GEORG, LLAMA AL DOCTOR --- Le dije y se fue en el mismo momento. Le abrí un poco la blusa para ver si le habían disparado o lastimado gravemente, pero no, estaba bien.

¿Qué había pasado exactamente?

--- ¿Que le ocurrió? --- Bill se agachó a mi lado.

Yo también quería saber. Me levanté con la rubia en brazos y la llevé a la sala de enfermeras. La coloqué acostada en la cama mientras la miraba.

Gustav estuvo a su alrededor todo el tiempo, tomándola de la mano. ¿Y yo? Quería saber qué pasó exactamente para que ella regresara así, o a donde fue. Miré hacia atrás y vi a Bill mirándola a través del cristal, el mismo hombre con las manos en la chaqueta y una mirada distante. No soy tan estúpido como para saber que mi propio hermano quiere matarme, lo sé, pero prefiero no creerlo porque daría mi vida por él.

--- Necesito que salgan para poder examinarla. --- Habló el médico, Gustav y yo nos fuimos pronto, completamente pensativos, mientras Georg y Bill nos esperaban al otro lado.

--- ¿Y entonces? --- Preguntó Georg.

--- Estará bien, sólo está cansada. --- Respondió Gustav, cerrando la puerta.

--- Es muy extraño que ella aparezca así, sin importar a dónde haya ido. --- dije, pensativo.

--- ¿Crees que podría haber ido tras alguien y recibir una paliza? --- Bill frunció el ceño y se arregló el cabello.

--- Quizás, pero esperemos a que despierte.

Esperé ansiosamente al otro lado de la puerta mientras Gustav intentaba hablar con Violet. Por alguna razón, ella no dijo nada en absoluto, sólo sacudió la cabeza. El médico dijo que dependiendo de lo que le pasó, podría ser un bloqueo. Pero es Violet, lo último que tiene es un bloqueo. Podría ser el hecho de las cosas que Bill dijo sobre un "plan" inexistente, su confianza puede haber desaparecido y ahora no quiere hablar.

Pero maldita sea, es Violet.

--- ¿Nada? --- Le pregunté a Gustav cuando salió de la habitación.

Negó, viéndose infeliz.

--- Voy a intentarlo. --- Respondí, entrando a su habitación. La vi acostada mirándome seriamente, no tenía expresiones ni ese brillo en sus ojos que usualmente veía cuando ella me miraba. --- ¿Hola, cómo estás?

Ella no dijo nada.

--- Necesito saber qué pasó para poder ayudarte. --- Intenté forzar una sonrisa. --- Fuiste tras tu hermana, ¿no? --- Tomé su mano pero ella la retiró, sin dejar de mirarme con sus ojos oscuros.

Me quedé callado y me alejé.

--- ¿Eres una idiota? ¡No puedo creer que realmente creyeras las cosas que dijo Bill! Te dejas llevar por él, ¿hablas en serio? --- La miré y vi sus ojos llenarse de lágrimas. --- ¿Quieres llorar, Violet? ¿Por qué quieres llorar? Ni siquiera dejas que otros te ayuden.

--- Te odio. --- Murmuró con dificultad que apenas se podía oír su voz. La ira apareció en su tono, apretó los puños con odio mientras me miraba con disgusto.

--- Ese sentimiento es mutuo, Violet Arvin. --- Le respondí y salí chocándome con la puerta.

Aquí hay algo muy mal, las piezas no encajan. Mi Violet no le creería a Bill, no se dejaría manipular tan fácilmente.

¿O si?

ᴛɪᴛᴀɴ¹ | Tom Kaulitz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora