ᴛɪᴛᴀɴ¹ | Tom Kaulitz.

53 | LA OSCURIDAD DEL SOL

𝗣𝗢𝗩 𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗧

5 Días despues del recate...

--- Vio, come, por favor. --- Scarlet acercó una cuchara a mi boca.

Cinco días y estaba hecha un desastre. No tenía ganas de comer, ni de levantarme, ni de hablar, mucho menos de dormir. Sólo quería mirar al vacío y pensar en todo. Aún no había asimilado, estaba tratando con todas mis fuerzas de creer realmente que estoy viva y no en un purgatorio donde todas mis pesadillas se están volviendo realidad. No me permití moverme de esta cama para ir a ningún otro lugar que no fuera el baño, y Scarlet hizo todo lo posible para ayudarme siempre que pudo.

Aston vivía con ella, parece que los abuelos no querían que volviera por miedo a que facciones criminales persiguieran al niño. Entonces ella se quedará con mi hermana. Elizabeth estaba huyendo y se llevó a Gustav con ella, mientras dejaba a Georg encerrado en una casa en medio de la nada. Listing fue arrestado, aparentemente no tenía ninguna muerte en su CV. Simplemente arregló los autos y eso fue todo.

--- Ni siquiera pudo decir que me amaba. --- Dije, mirando al espacio.

--- Violet, tienes que mejorar. --- dijo Scarlet.

--- Todo esto fue culpa de Bill. --- Respondí, apretando la mandíbula y apretando los dedos con ira. --- Debería haberlo matado.

--- Violet.....

--- ¡TODO ESTO FUE SU CULPA! --- Grité y ella me apretó el brazo.

Me tragué mi odio y me callé en el mismo segundo. Mi hermana me miró asustada por la situación, esta fue la primera reacción que realmente tuve después de cinco días. Scarlet se levantó, dejó mi comida a un lado y salió de la habitación. Necesitaba levantarme, necesitaba enfrentar el mundo exterior, pero varios reporteros me esperaban al otro lado de la puerta solo para sacarme algo, así al menos sabrían la verdad.

Se difundieron varias mentiras sobre Tom y sobre mí. La primera fue que yo estaba embarazada de su hijo mucho antes de que me secuestraran y que por eso me eligieron para sacarlo de la cárcel. La segunda fue que Tom me lastimó y me mató de hambre, me atrapó y me mantuvo cautiva. La tercera, y la más tonta, era que Tom y yo teníamos un hijo oculto y yo necesitaba razones para ser amable. Todos lo culparon por las muertes que causé, por la venganza que tomé con mis propias manos.

Me llamó la atención un hombre que entró en mi habitación del hospital. Lo miré sin reacción, sin expresión y sin ganas de hablar. Llevaba traje, corbata negra y un peinado engominado, parecía tener unos cincuenta años, pero no más.

--- ¿Puedo sentarme aquí? --- Preguntó señalando una silla al lado de mi cama. Pero no respondí. --- Bien. --- La puerta estaba cerrada y el hombre se sentó frente a mí sosteniendo una libreta. --- Vine a hacer algunas preguntas sobre Tom, soy el Agente Cristo.

--- No responderé nada sobre eso.

--- ¿Por qué no quieres responder?

Me miró desconfiado. Pero no volví a responderle.

--- Sé que estás involucrada con Kaulitz y sé que estaban juntos.

--- ¿Juntos? --- Le di una sonrisa pícara. --- que evidencia tienes?

--- La primera es que no quieres hablar de este tema con nadie, porque sabes que cualquier agente detecta señales de mentira. --- El respondió.

--- Entonces dígame, Agente Cristo. ¿Cuál sería la posibilidad de que creas las cosas que voy a decir? --- Me incliné para enfrentarlo. --- Incluso si te digo toda la verdad, uso mil detectores de mentiras y hablo con mil agentes como tú, ninguno de ellos me creerá una maldita cosa.

--- ¿Qué pasa si te creo?

--- ¿Creerás que Tom Kaulitz no era un sádico, un loco por la muerte y que se preocupaba por la gente?

--- No, no lo haré.

--- Entonces vete. ---  Señale la puerta.

Se levantó completamente frustrado. Se fue sin decir nada más y yo tampoco. No era el primero en venir y querer acusarme de algo, por más razón que tuvieran, pero de la misma manera era molesto tener siempre a alguien encima de ti para señalarte con el dedo en la cara y decir cosas absurdas. Cuando me levanté y caminé hacia la ventana, descorriendo las cortinas, los reporteros se amontonaron en la puerta del hospital tratando de llegar hasta mí, pero incluso se necesitaban guardias de seguridad para todo esto.

La gente no quería saber sobre la muerte de Tom, querían saber por qué lo hizo. Porque dejó atrás a su hermano gemelo, su pandilla, sus amigos, su fortuna y su "hijo". Nadie esperaba que el egocéntrico, sádico y duro Tom Kaulitz se tirara por un precipicio en la televisión nacional. Pero es obvio que tuvieron que incriminar a Tom, como si fuera sólo una forma de ganar dinero además de manifestaciones y solidaridad.

Bill estuvo en prisión por varios delitos y robos, en la misma prisión en la que estuvo Tom el año pasado. Lo han puesto en una celda separada y, por lo que he oído, está corriendo muchísimo allí.

Escuché la puerta abrirse una vez más y me di vuelta con el ceño fruncido, pero pronto mi expresión cambió cuando vi a Aston en el regazo de Scarlet.

--- Hola Vio. Vinimos a verte para ver si tu mal humor desaparece. --- Dijo la rubia cargándolo en sus brazos.

--- Hola pequeño. --- Me acerqué a ambos y lo levanté en mi regazo. --- Xreciste mucho.

--- Te extraña, es una suerte que nos parezcamos y se confunda. --- Él rió. --- Voy a tener que hacer algunos trámites para poder hacerlo parte de nuestra familia. Estaba pensando en ponerlo como... Angel Arvin.

--- No. --- respondí secamente. --- Su nombre es Aston, Aston Arvin Kaulitz. No cambiaré eso de ninguna manera. Crecerá y sabrá que su padre es un héroe.

Scarlet se quedó callada y no hizo comentarios. Sostuve a Aston en mis brazos, mirando sus ojos azules y su cabello rubio. El mundo estaba en caos, y lo único que me quedaba era él, el único rastro de Tom que me quedaba.