ᴛɪᴛᴀɴ¹ | Tom Kaulitz.

50 | GEMELOS

𝗣𝗢𝗩 𝗧𝗢𝗠

--- ¿Como está él? --- Le pregunté a la rubia que sostenía a Aston en su regazo en el asiento trasero.

--- Esta mas calmado. --- Ella respondió acariciando los pequeños mechones de cabello que crecían en la cabeza del pequeño.

Por un momento, aunque fuera una pequeña milésima, sentí que era normal. Como si tuviera una familia al lado de Violet, como si nos fuéramos de vacaciones de verano, como si pudiera ser el Tom que siempre quise. Pero cuando volví a la realidad, me di cuenta de que estaba huyendo de la policía, que todos me querían muerto y que probablemente nunca podría ser yo mismo. Mi felicidad era algo simple que cualquiera podría tener.

Pero lo tenía todo, pero no lo que quiero que sea suficiente.

Algo tan común que simplemente no puedo tener.

--- ¿Para donde vamos? --- Ella preguntó.

--- No lo sé, tengo que esperar alguna señal de Gustav. --- Respondí.

Mis ojos estaban atentos a todo. Cuando salimos del departamento, Violet se cambió de ropa y yo tomé otro auto para que no nos encontraran por lo más mínimo. Encendí la radio del auto en un intento de comunicarme con alguien y finalmente obtuve alguna señal.

--- ¿Hola? ¿Gustav? --- Lo llamé tratando de sintonizar la estación.

--- T-tom..... --- La radio crepitó, apenas haciendo posible escuchar la voz de Schäfer.

--- ¿Gustav? --- Llamé de nuevo y Violet me miró con curiosidad.

--- Tom, soy yo, Bill. --- Repitió a través del auto. --- Gustav me dijo que te diera una ubicación, pero donde estoy la señal es débil.

--- ¿Ubicación?

--- Sí, Héctor le dijo que fuera a... ¿Recuerdas aquella vez que seguimos a la esposa de Eliel a esos pinos?

--- Si me acuerdo.

--- Para allá vamos, Scarlet y yo ya vamos. --- Dijo y cambié la ruta de donde iba.

--- Está bien. --- Le respondí por última vez y apagué la radio.

Miré por el espejo retrovisor y vi a Violet durmiendo con Aston en su regazo y dejé que una sonrisa escapara de mis labios. ¿Cuándo dejé de ser un monstruo? Estaba arriesgando mi vida por dos personas que antes ni siquiera hacían una diferencia en mi vida, y ahora las trato como una prioridad.

POV GUSTAV

Georg condujo con cuidado mientras nos dirigíamos al lugar que nos habían indicado. Un silencio abrumador se apoderó de todo y la preocupación también se hizo presente. La policía aún no nos había encontrado, a pesar de que estábamos prácticamente expuestos en la calle y yo todavía estaba tratando de hablar con Tom.

--- Llegamos. --- Le informó a Listing y salimos del auto.

Estábamos en un lugar donde había una pequeña casa de madera casi desmoronándose, un arbusto alrededor y no había otras casas cerca. Saqué mi cuaderno del camión y lo coloqué sobre el capó mientras Georg estaba a mi lado observando todo. Conecté los cables que necesitaba a la radio del auto y sintonicé las estaciones.

--- Tom... por favor responde. --- Murmuré para mis adentros jugueteando con los botones.

Probé de todo y nada. Hasta que la radio chirrió.

--- G-gustav. --- Escuché la voz de Tom.

--- ¡TOM! --- Salté al asiento del coche, sonriendo y los ojos de Georg se abrieron como platos. --- ¿Adónde vas?

--- A la ubicación que Bill me dio. --- Él respondió y me volví más aliviado.

--- Ya estamos aquí, recuerda cuando Bill se vio involucrado en una pelea callejera y tuvo que huir de la policía. --- Hablé y él permaneció en silencio. --- ¿Tom?

Tom se quedó en silencio y durante unos minutos no oí nada, sólo el sonido de los motores de los coches. Georg se inclinó para ver quién era y me sacudió desesperadamente. Cinco autos se detuvieron a nuestro alrededor y comencé a preguntarme qué estaba pasando.

--- Mierda.... --- murmuró Georg sacando su arma.

--- TOM, ¡ES UNA EMBOSCADA! TE ENVIARON A OTRO LUGAR ¡NO VAYAS! --- Grité por última vez antes de ser agarrado por la camiseta y tirado al suelo.

Levanté la vista para mirar a Elizabeth, quien me miraba con una sonrisa traviesa. Algunos hombres sujetaron a Georg por los brazos mientras él intentaba por todos los medios liberarse. ¿Me matará? ¿Moriré sin poder salvar a mi hermana? Si lo pienso bien, Elizabeth también es mi hermana.

--- Qué bueno verte, hermanito. --- Se agachó a mi lado y se pasó la mano por el pelo. --- Qué lástima que tu cuñado ya no esté aquí para presenciar tu fin.

--- ¿Me matarás? --- Me burlé.

--- Lo haré, pero morirás en vida. --- Ella sonrió levantándose. --- Siempre quise saber por qué ese favoritismo hacia Violet, ¿sabes? Ella es sólo una loca que se metió con otro loco.

Puse los ojos en blanco sintiendo que me pateaban la cara.

--- Pagué por los pecados de Violet! --- Se enfadó cuando yo me arrastré hasta el coche, apoyándome en la puerta y tapándome la nariz, que había empezado a sangrar. --- No la quiero muerta, quiero que sufra, que vaya al infierno y regrese cada vez que toque mi nombre.

--- Le tienes miedo, ¿no? --- Nuevamente mi cara recibió una fuerte patada que me hizo caer hacia atrás.

--- Violet es solo una chica indefensa que no sabe controlar sus sentimientos, al igual que Tom, --- Sonrió inclinándose frente a mí.

--- Eres sólo una drogadicta, Elizabeth. Una drogadicta que cree que tiene potencial para ser mafiosa. Pero no lo tienes, ¿y sabes por qué? Porque eres débil y sabes que entre Violet y tú, ella siempre estará delante de ti como siempre lo estuvo. --- La miré a los ojos mientras apenas podía respirar por la sangre.

Arvin se levantó sin decir nada y se dio la vuelta, haciéndole una señal a un hombre. El tipo se acercó a mí, me tomó por la camisa y me arrastró hasta la pequeña casa de madera. Me colocaron en una silla y me ataron mientras Georg estaba encerrado en una habitación separada. Colocaron mi computadora portátil frente a mí mientras estaba oscuro, por lo que pusieron la transmisión en vivo de la búsqueda de Tom para que yo pudiera verla.

--- Mira morir a tu hermana y a tu pequeño amigo. --- Elizabeth se sentó a mi lado y parecía emocionada de ver la transmisión.

Los periódicos anunciaron que Tom Kaulitz, el famoso Hel, había sido encontrado después de nueve meses y ahora estaba prófugo, que estaba en la ciudad tomando como rehén a la hermana de la diputada Arvin. Todo esto era mentira, todos sabían que Violet era cómplice de todo, pero querían manchar aún más la imagen de Tom para que todos lo odiaran.

Me quedé mirando enojado la pantalla del portátil escuchando todas esas tonterías, y Georg se esforzó por entrar en la habitación donde estaba colocado, gritando para salir y pateando la puerta.

Que mierda.