ᴛɪᴛᴀɴ¹ | Tom Kaulitz.

47 | DAY GEMINY

𝗣𝗢𝗩 𝗚𝗨𝗦𝗧𝗔𝗩

--- ¿Qué piensas de este? --- Le pregunté a Violet quien permaneció seria mientras le mostraba los vestidos.

Ella negó con la cabeza en respuesta. Hoy fue el gran día, lo más extraño es que ninguno de nosotros estamos nerviosos por ello. Si todo salió bien, hoy estaremos con Aston, porque si Héctor acepta, iremos a buscar a las gemelas temprano en la mañana. Sin embargo, Violet seguía siendo extraña y los chicos temían que tal vez no pudiéramos confiar en ella. Pero dije que podíamos.

--- ¿Este? --- Le mostré uno más y ella lo pensó hasta que estuvo de acuerdo. --- Está bien, entonces será este. Vístete rápido. --- Se lo entregué y ella corrió al baño.

Tan pronto como Violet cerró la puerta, Tom abrió la puerta de su habitación. Vestía una blusa blanca con una chaqueta negra, una gorra con la gorra hacia atrás en la parte superior, guantes que dejaban ver los dedos y zapatillas Jordan.

--- ¿Dónde está? --- Preguntó.

--- Se esta cambiando.

--- Estamos atrasados.

--- No le gustaron los vestidos.

--- A ella no tiene por qué gustarle. --- Tom me respondió, serio y sin expresión.

Violet no tardó mucho en salir del baño con un vestido rojo de tiras con una abertura que le llegaba hasta el muslo. Se dio la vuelta tratando de cerrar la cremallera con el cabello recogido en un moño. Tom se acercó impaciente, acercándola a él y ayudándola. Se detuvo pensativamente y pareció analizarla con calma. Ella se alejó confundida y se agachó para recoger su tacón. Fue en ese momento que Tom sacó una pistola de su bolsillo y la apuntó.

--- ¿QUÉ MIERDA?

--- ¡¿TOM?! --- Grité mirándolo desesperadamente. --- BAJA EL ARMA.

--- Ya puedes hablar, Violet. --- Dijo, encontrándolo gracioso.

--- ¡TOM! --- Lo llamé y él me miró.

--- Ella no es Violet, Gustav. Violet tiene un tatuaje de Titán en la nuca, y esta hija de puta no tiene ninguno. --- La rubia lo miró sin saber qué hacer. --- Sólo quiero saber qué hace Scarlet aquí y cómo cambiaste de lugar.

--- Es una historia muy larga. --- Ella sonrió poniéndose los tacones y levantándose. --- Si abriera la boca sabrías que no soy Violet, los gemelos son iguales, pero sus voces no.

--- ¿Qué hiciste con Violet? --- Kaulitz le preguntó.

--- ¿Yo? No hice nada, ella está bien. --- Respondió, sacando un abrigo del armario. --- Ella vino a por mí ayer, fingió un ataque y pretendió ser tú quien había ido con ella a atacar a Elizabeth. Entró al lugar donde estábamos y me encontró. La ayudé y cambiamos de lugar, pero a mitad de camino terminaron atrapándome y golpeándome como advertencia porque pensaban que era ella y me enviaron aquí. Por eso se fue con el abrigo de Tom... --- Murmuré para mis adentros.

--- ¿Y cómo sabremos si eres digna de confianza? --- Kaulitz siguió apuntándola con su arma.

--- Creo que no matarte mientras dormías es un gran paso adelante. --- Scarlet sonrió y salió de la habitación.

Ambos nos quedamos allí todavía pensando. Violet realmente es una genio, va más allá de cualquier gángster que hayamos visto. Quizás es por eso que Rose quiere tanto que ella esté a la cabeza y no una de sus dos hermanas.

Todos fuimos a autos separados. Bill fue a uno solo mientras yo iba con Georg, Scarlet y Tom iban juntos. Esperaba que ninguno de los dos decidiera discutir y terminar con todo nuestro plan, porque si fuera en el momento en que Violet y él se odiaban, esto pasaría de todos modos.

𝗣𝗢𝗩 𝗧𝗢𝗠 𝗞𝗔𝗨𝗟𝗜𝗧𝗭

--- No me obligues a dispararte aquí en medio de todos. --- Le susurré al oído a Scarlet mientras me obligaba a sujetar su cintura.

--- ¿Vas a hacer lo que le hiciste a mi hermana? --- Ella susurró mientras caminábamos entre la gente.

--- De ella fue la pierna, tuya será la cabeza. --- Respondí.

Sentí asco al tocar a Scarlet y saber que ella no era Violet, a pesar de que ambas lucían iguales. Recorrimos cada rincón de esta fiesta, algunas personas pasaron a mi lado y me saludaron y les presenté a mi "esposa" con toda la alegría del mundo. Mientras tanto, Bill y Georg intentaban llegar hasta Héctor para que yo pudiera hablar con él, pero la fiesta estaba tan llena.

Fue agotador, extremadamente agotador. Caminar, toparme con un usurero, hablar con él, contarle sobre mi posible matrimonio, decirle que mi hermano está bien y arreglar algo en algún día cualquiera que nunca sucederá. Siempre la misma cosa.

Cansado, me alejé de Scarlet mientras la empujaba a hablar con algunas mujeres. Intenté no toparme con nadie y subí al segundo piso de la mansión, terminando directamente en una habitación con un piano. Metí la mano en el bolsillo para sacar un cigarrillo, pero lo único que sentí fue el encendedor y mentalmente me maldije por ser tan olvidadizo.

Me senté en el taburete frente al enorme instrumento y comencé a rasguear la canción "Sin ti" muy suavemente para no hacer demasiado ruido. Cerré los ojos tratando de recordar más de los lugares en los que tenía que tocar y poco a poco me detuve porque ya no recordaba la letra. Hasta que finalmente me detuve, la canción continuó. Abrí los ojos y encontré a Violet jugando a mi lado.

Ella me indicó que continuara y así lo hice. Violet sonrió como si estuviera pasando el mejor momento de su vida mientras nuestros dedos seguían el mismo ritmo en el chirrido. Mis ojos se fijaron en ella, disfrutando cada segundo de este momento.

Con ella yo no era Kaulitz, solo era Tom.

--- No sabía que tocabas.... --- Dijo cuando terminamos la canción.

No tenía palabras para decirle nada, solo presioné mis labios contra los de ella sin decir nada. Necesitaba sentir que mi Violet estaba bien, que no había vuelto a resultar herida por mi culpa, que yo no era un monstruo.

Llevé mi mano a la parte posterior de su cabeza, acercándola a mí y acariciando su tatuaje. Sentí sus labios húmedos sobre los míos, su olor… todo en ella me dejó asombrado. Pero me culpo por la tristeza que le causé durante dos largos meses.

Pero sin tristeza no hay felicidad.

--- ¿Estás bien? --- Preguntó tan pronto como nos alejamos.

--- Tu hermana es un demonio. --- Me reí.

--- Porque era nuestro plan, le dije que lo hiciera. --- Dijo, mientras jugaba con mis trenzas como un niño.

--- Ella es una idiota.

--- Tu también lo eres.

--- Callate la boca. --- Me tiré ligeramente del pelo. --- ¿Qué haces aquí?

--- Elizabeth y su pandilla están aquí.

--- ¿Como?

--- Héctor es un hombre muy poderoso, ¿no? Es obvio que ella vendría tras él. --- Rodee los ojos. --- Trajiste lo que te pedi?

--- Lo traje. --- Le sonreí. --- Esta en el auto. --- Puse un mechón de su cabello detrás de tu oreja. --- Te odio.

--- Te odio también. --- Respondió, alejándose. --- Creo que será mejor que nos vayamos, Elizabeth notará que me he ido.

Escuchamos disparos provenientes del piso de abajo. ¿Alguna vez tendré paz? Me levanté y salí con Arvin. La gente gritaba y corría de un lado a otro mientras uno yacía en el suelo. De lejos vi pasar a mi hermano por el medio y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando, Elizabeth lo seguía y disparaba a todos lados.

Parece que esta guerra comenzará antes de lo que imaginaba.