Conociéndote Más [ShikaIno]

~5: Malas influencias ~

~~~~~~~~~~~~~~

Caminaba con ambas manos dentro de sus bolsillos, una sudadera gris con capucha de bordes peludos cubriendo su cabeza, mientras sus pasos avanzaban lenta y tranquilamente. Su expresión mostraba una seriedad poco común en su animada personalidad, hundiendo eventualmente su entrecejo de manera pensativa.

Sintió el aire frío del exterior golpear su rostro en el mismo instante en que abandonó los pasillos interiores de la academia, exactamente a las 9:45 de la mañana.

Sí, estaba haciendo pellas otra vez.

A pesar de haber regresado a la escuela, sentía aún esa desagradable presión en el pecho cada vez que veía a Naruto. O cada vez que la muchacha de largos cabellos negros posaba su mirada perlada en el mencionado.

¿Envidia? ¿Celos? ¿Desde cuando el sentía ese tipo de cosas?

No podía dejar de preguntarse a cada segundo el por qué había sido Naruto y no él. Pero después de pasar todo un mes encerrado en su casa, finalmente su tardía mente comprendió que el rubio no tenía la culpa de nada. No podía culparlo u odiarlo por algo así.

No podía echar a la basura una amistad de años, por mucho que le doliera la situación.

Un cuerpo no muy fuerte chocó bruscamente contra el suyo, sacándolo literalmente de golpe de sus pensamientos. Kiba por instinto sujeto los hombros de esa persona, mucho más pequeña y frágil que él, por lo que enseguida notó que se trataba de una chica sin la necesidad de verla directamente. Sin embargo, su rostro reflejo miles de signos de sorpresa al identificarla.

Hinata...

—P-perdón... —Murmuraron los pequeños labios de ella.

La chica levantó brevemente la mirada, viendo entonces el rostro sorprendido de Kiba.

—¿Kiba-kun? —Abrió los ojos, también sorprendida, y levantó esta vez por completo su cabeza.

—¡Hola, Hinata! —Saludó él, mostrando una amplia y sincera sonrisa, una muy característica de él.

Suavemente soltó sus hombros, se alejó un paso creando una moderada distancia entre los dos. Hinata también le sonrió, no una sonrisa de boca cerrada, sino una tan amplia como la de él. Kiba amaba cada vez que ella le sonreía de esa manera. Sabía que Hinata era una chica introvertida, que esas sonrisas no eran usuales en ella, por eso le encantaba la idea de que sonriera de esa forma para él. Lo hacía sentir especial.

—Kiba-kun, me alegro que estés de vuelta —Le dijo, con su habitual tono de voz suave y susurrado, pero dejando de lado los tartamudeos. A Kiba también le gustaba que con él fuese más abierta, sin tanta timidez como con los demás.

—Si... —Razcó su nuca, desviando la mirada para evitar parecer raro viéndola todo el tiempo —. Tuve ciertos inconvenientes, nada grave —Rió nervioso —. ¿Que tal tú? ¿Como te a ido?

—Ah... —Su sonrisa pasó a una pequeña y un tanto entristecida —. P-pues no puedo quejarme, eh estado bien... pero... —Sus manos se fueron al frente de su pecho, comenzando a chocar ambos de sus dedos índices, en una forma rutinaria para ella —. Naruto-kun no me a dado una respuesta... así que creo que su respuesta es un n-no.