~ 41: SN ~ ✔

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Si, seguimos en el miércoles 😅

Que día más largo ¿Eh?
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Esta vez, la charla pendiente con su grupo confidencial de amigas esquizofrénicas no podía quedar desplazado. Estaban a mitad de semana, pronto vendría el Finde, y era completamente inaceptable que aún no hubieran quedado en un lugar para su próximo guateque. Por eso, ya llevaban una media hora debatiendo en el tema, teniendo en cuenta que el Club de antes no era una opción. El sitio quedaba demasiado apartado, literalmente del otro lado de la ciudad, y si iban a beber y a descontrolarse, lo mejor era hacerlo cerca de casa, por si las moscas.

—Esta vez si podríamos ir a mi casa —Todas miraron en dirección a la pelirosa en el instante que dijo aquello.

Era proporcionalmente extraño que ella propusiera una fiesta e su casa. No porque no contara con presupuesto. Todo lo contrario. La familia de Sakura Haruno siempre había sido de un alto estatus. El problema era que Sakura tenía miedo de que fueran a destruir su hogar en una de sus locas fiestas. Las fiestas semanales eran una tradición desde que habían iniciado la preparatoria, pero era una tradición bastante destructiva, pues cuando no acababan ellas por el suelo, o haciendo alguna tontería, destruían algo por las emociones que el alcohol les provocaba. Además, Mebuki, la madre de Sakura y su única tutora actualmente, no solía estar muy a favor de ese tipo de fiestas descontroladas.

A pesar de ser una mujer con el mismo carácter fuerte que Sakura, era de ese tipo de señora que preferían galletas y té como método de compartir en grupo. Muy parecida a su tía Aneko, en opinión de Ino.

—¿Y a ti que bicho te picó? —Tenten, tan sorprendida como sus amigas, la escudriñó con la mirada.

Sakura únicamente sonrió.

—Mebuki está en una subasta especial en Kyoto —Respondió sonriente —. Tardará unos días en volver. La alfarería es su especialidad, y aunque no dudo que logre vender todo rápidamente, fueron muchas las vasijas que se llevó esta vez.

—¡¿Tienes la casa solo para ti?! —Ino preguntó,sorprendida y alegre. Eso podía significar muchas cosas buenas... almemos buenas para ellas. Adolescentes sin supervision.

—Sí —Sonrió —. Ayame-san no vendrá tampoco en estos días porque aprovechará para atender a su padre que se encuentra enfermo. Como mi madre sabe que puedo valerme por mi misma no le importó dejarme sola.

—Espero que hayas aprendido a cocinar —Dijo Ino riéndose, provocando la risa a Tenten y Hinata, tras la pantalla de su ordenador.

Sakura la vio con molestia.

—¡¿Que estás diciendo, cerda?! —Exclamó enojada —. Aprendí a hacerlo ¿de acuerdo? ¡Deberías preocuparte por ti, que fuiste la que incendió la cocina la última vez que intentaste cocinar!

Esta vez, la de mirada enfuriada fué Ino.

—¡Ven y dímelo a la cara, Frente de marquesina!

—Chicas... n-no deberían discutir —Hinata habló tímidamente, llamando la atención de las involucradas. Tenten asintió, apoyando a la Hyuga.

—Hinata tiene razón. Dejen sus peleas infantiles para otro momento —Ante sus palabras y su mentón alzado, Hinata sonrió nerviosa. No creía que esas palabras fueran a apagar el fuego.

—¡Eh! ¿Como que infantiles? —Ino sujetó la laptop con ambas manos, acercándo su rostro a la videocámara como si de esa forma fuera a resultar amenazante para Tenten.

—¿Te crees tú muy madura porque te tiras a Neji? —Sakura la miró igual de molesta.

Ante aquellas palabras, tanto Tenten como Hinata se sonrojaron a más no poder. Hinata no estaba preparada para escuchar algo así en mención de su primo. No estaba lista para traumarse. Y Tenten...

Conociéndote Más [ShikaIno] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora