Conociéndote Más [ShikaIno]

~29: Fuertes revelaciones ~

Lo siento mis Celebrittys  :'( hoy solo es uno. Es que últimamente no tengo mucho tiempo libre ;-;

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El par de miradas que recibió nada más cruzar la puerta, no pudieron hacer más que volver su noche problemática. Su padre lo observaba con curiosidad, sentado en el sofá de la sala, con una mezcla de entre duda y diversión impregnadas en su oscura mirada. Muchas ideas, muchas cosas erróneas. Estaba Shikamaru seguro de que muchas cosas pasaban justo en ese momento por la cabeza de su padre, y ninguna en beneficio a él.

Pero lo que pensara o dejara de pensar su progenitor no era el mayor de sus problemas justo ahora. Oh no. Sin duda alguna existía uno mucho mayor, sosteniendo un cucharón en sus manos, con una seria mirada, y lista para darle unos cuantos dolores corporales a Shikamaru.

—Mamá... —Dijo Shikamaru, retrocediendo por inercia, en un vago intento de apaciguar la peligrosa energía que emanaba de su madre.

Y era entendible, aunque un tanto exagerado. Sí, ya era de noche, sí, había llegado más tarde a su casa de lo que debería... y sí, tampoco había avisado. Pero no había que ser tan exagerado ¿o si? Osea, ya estaba allí.

—Tienes cinco segundos para explicarme donde estabas, con quién, y cuál es tu estúpida excusa para la hora a la que estás llegando —Su madre azotó el cucharón contra su mano, provocando que Shikamaru se sobresaltara, mirando eso a la par que tragaba saliva. ¿Lo iba a golpear con eso? Pero... era de metal.

—Mira el lado bueno, almenos te está dando tiempo.

Shikamaru maldijo a Shikaku para sus adentros. Como que la vejez lo estaba volviendo un poco graciosito ¿eh? 

—Uno...

Sin embargo, se sintió erizar completamente cuando Yoshino comenzó a contar, poniendo una voz ronca derivante a su enojo con cada palabra.

—M-Mamá... —Shikamaru retrocedió otra vez, pensando a toda velocidad. No debía desperdiciar palabras —. Estaba en el local de impresoras...

—Dos...

—Estaba i-imprimiendo unas imágenes para el proyecto escolar que...

—Tres...

—¡Perdón, Mamá! Nos tomó algo de tiempo terminar las preguntas de hoy y...

—Cuatro...

—¡E Ino me pidió que la acompañara!

Su madre dejó de contar, para pasar a mirarlo con un gesto rebosante de incredulidad. Shikamaru abrió los ojos, que había mantenido cerrados en un tonto intento de disipar su propio miedo, como si el hecho de no ver fuera a liberarlo de la ira de Yoshino. Observó  primero la expresión incrédula de su madre, para luego ver a su padre pasando por una mezcla entre sorpresa y diversión. Sí, a su padre parecía divertirle todo lo que a él le fastidiaba ¿Cuando se había vuelto por completo en su contra?

—¿Estabas con Ino? —Preguntó Yoshino, calmando un poco su tono de voz.

—¿Yamanaka? —Su padre parecía más que sorprendido por esa revelación. ¿Acaso la conocía?

—Es mi compañera para el proyecto de Historia —Titubeó, comenzando a incomodarse por las penetrantes miradas de sus progenitores —. ¿No recuerdas, Mamá?

Yoshino abrió más los ojos, como si se le acabara de prender el bombillo.

—¡Cierto! —Exclamó la castaña, pasando a ver a su marido —. Olvidé contarte acerca de eso, Shikaku.