Conociéndote Más [ShikaIno]

~11: Amable ~

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Ino comenzaba a arrepentirse de haber tomado aquella decisión. Después de ver aquel alimento grasiento que tenía enfrente, haber aceptado la propuesta de Shikamaru cada vez le parecía peor idea.

Shikamaru por otro lado, observaba la expresión de puro desagrado que ponía la muchacha eventualmente, con una sonrisa divertida, era obvio que estaba disfrutando esa situación.

—Si me como esto voy a terminar pareciendo una vaca. —Protestó, pinchando la carne chorreante de grasa con un tenedor, dedicándole miradas asqueadas a aquel alimento.

—No seas exagerada. Solo es un trozo de carne —Soltó, llevándose luego un bocado a su paladar.

Ino dejó el tenedor en el lugar, mirando ahora a su contrario con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido.

—No es solo un trozo de carne. Es un trozo de carne repleto de grasa, calorías, y todo eso que intento evitar.

Mientras masticaba muy despacio aquel bocado, Shikamaru le dio una rápida ojeada a la chica frente a él, de arriba a abajo, llevando más adelante la vista a sus ojos y levantando una de sus cejas.

—¿Para qué?

Ino abrió los ojos desmesuradamente, como si lo que Shikamaru hubiera dicho fuera la mayor estupidez sobre la faz de la tierra. Otra persona que no la entendía ¿Por qué no podían entender su punto? ¿Tan difícil era?

Dando un manotazo en la mesa se levantó, mirando con enojo y frustración a Shikamaru, quien ahora se mostraba confundido por el enfado de la chica ¿Que había dicho?

—Mírame ¿Que no es obvio? —La rubia señaló su cuerpo, obligando a los ojos caoba del Nara recorrerla nuevamente, incluso de manera involuntaria — ¡Se nota que estoy gorda!

El silencio reinó durante casi un minuto. Shikamaru dejó de masticar y solo la miraba fijamente, al principio con total seriedad, luego confundido, y finalmente, con un gesto que dejaba claro que estaba aguantandose la risa lo más que podía. Eso aumentó los niveles de irritación de Ino, deduciendo que ahora se estaba riendo de eso.

Sin poderse contener más, la carcajada salió fuerte y clara, tan constante que no pudo contener algunas lágrimas escaparse de sus ojos. Ino dio un segundo golpe en la mesa, sentándose otra vez e inclinándose hacia adelante con todo indicio de cólera en su eminente expresión, una pequeña vena sobresaliendo en su frente, de la misma manera que las de su cuello.

—¡¿Que demonios te parece tan gracioso, Nara?!

Dejando finalmente de reír, Shikamaru procedió a limpiarse las lágrimas causadas por aquella frenética risa, con el dorso del brazo. Miró a Ino, sonriendo esta vez, sin ayudar ni un poco a que las ganas de asesinarlo que tenía la rubia se calmaran.

—Eso es lo más absurdo que he oído en mi vida, después de que mi madre es un amor —Dijo finalmente, volviendo a concentrarse en comer su carne azada — ¿Quien te dijo eso?

Aunque ya no tuviera ganas de matarlo muy lentamente, el enfado prevalecía, por lo que se echó hacia atrás en su asiento, cruzó los brazos con firmeza, sus mejillas se inflaron y enrojecieron ligeramente a la vez que volvía a mirar aquel producto porcino tan... poco saludable.