Conociéndote Más [ShikaIno]

~40: La chica de la arena~ ✔

Miércoles. 4:23 p. m.

Finalmente concluirían aquel dichoso proyecto escolar, para su suerte y por su dedicación, esa misma tarde. Ambos, luego de pasar prácticamente todo el día juntos, algo de lo que no podían quejarse, pues para sorpresa del par, la compañía del otro había resultado más que grata durante toda la trayectoria; ahora se hayaban en sus respectivos asientos en aquella librería-biblioteca que solían frecuentar.

Mientras sacaban los materiales para aquella actividad, un cuerpo se acercó a ellos, portando una sonrisa amplia, pero un semblante nervioso, que ambos reconocieron inmediatamente a pesar de solo haberla visto una sola vez.

—Buenas tardes —Saludó la mujer, sonriendo a ambos, sonrojándose al recibir la mirada de Shikamaru —. Es grato tenerte... q-quiero decir, tenerlos aquí nuevamente —Rió nerviosa.

Ino no se molestó en disimular su risa, por aquella situación. Le parecían divertidas, y con un toque adorable, las actitudes de aquella muchacha, que no parecía ser mucho mayor que ellos. Además de que con estas palabras dichas por la chica, tenía material para molestar a Shikamaru durante una larga temporada.

—Buenas tardes, Shiho —La saludó Shikamaru con formalidad.

Shiho no pudo ocultar su asombro, emoción y alegría al escuchar su saludo, y aún con sus mejillas tonalizadas, habló, con un brillo en su expresión:

—¿Recuerdas mi nombre?

Shikamaru asintió, sonriendo un poco. Ese día simplemente estaba de buen humor. Además de que era una persona educada, y no le costaba sonreír a otros, más que nada por cortesía. Sin mencionar que Shiho le agradaba. Parecí una buena persona.

—¡Hola! —Intervino Ino, con emoción, agitando una mano frente al rostro de la bibliotecaria —. Yo soy Ino. Y este chico, que la última vez no se presentó, es Shikamaru.

—Shikamaru... —Shiho miró a Ino, ofreciéndole con la mirada un agradecimiento desbordante. Ante eso Ino volvió a reír.

Shikamaru desvío la mirada al darse cuenta de las intenciones de Ino, fastidiado por aquellas ideas que ella se empeñaba en recalcar. Más luego volvió a ver a Shiho, sonriendo en modo de disculpa.

—Perdón por no presentarme en su momento —Le dijo, ganando la completa y total atención de ella —. Me... despisté.

Shiho le restó importancia, haciendo un gesto con la mano.

—Oh, no te preocupes —Aseguró ella —. Solo espero que cuando tengas una ocasión vuelvas por aquí. Así aprovecho y te muestro ese libro que te quería enseñar aquel día.

—Claro, no hay problema —Dijo Shikamaru, con la misma expresión.

—Shikamaru estará encantado de venir solo, en otra ocasión —Reveló la Yamanaka, guiñando un ojo a Shiho, quien se sonrojó, y ganando la fulminante mirada de Shikamaru.

—B-bueno... los dejo trabajar —Shiho hizo una referencia antes de girar sobre sus talones y perderse entre los estantes de libros, como la última vez.

Ino comenzó a desplegar las hojas sobre la mesa, muy sonriente, aún sabiendo que cierto moreno tenía una molesta mirada clavada en ella. Eso sí embargo era lo que la tenía sonriente. Simplemente adoraba fastidiarlo.

—¿Por qué? —Escuchó su voz, y su sonrisa se amplió.

—¿Por qué, qué? —Dijo, haciéndose la tonta, sin mirarlo directamente al estar concentrada en su tarea.

—¿Por qué haces eso? —Refunfuñó, en tono molesto —. ¿Tanto te divierte poner a otros en situaciones incómodas?

—Yo solo celebro mi victoria —Aclaró ella, encogiéndose de hombros —. Admite que tengo razón, y que si le gustas a la bibliotecaria.