La futura señora del Ceo Min

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Aquel comedor lucia dignó de una portada de revista, con deliciosa comida y prolijamente acomodada; pero solo estaba aquel par de mujeres que fueron las primera en defender a la chica; la misma  que ahora estaba encerrada en la habitación que tenia en esa casa; mientras los jefes de familia estaba en el despacho de la casa con un Yoongi que analizaba los papeles entregados por los a Park; mientras el par de novios había prácticamente desaparecido.

Ese par estaba trabajando bien en conjunto; mientras un Taehyung ejecutaba la acción, su novio le cuidaba la espalda desapareciendo la evidencia digital. El heredero de los Kim había encontrado a su cómplice perfecto un día en un centro comercial hace ya más de cinco años y hasta el día de hoy estaba más que enamorado de ese chico menor que el solo por un año.

Por otro lado el equipo legal de las empresas Min le decía a Yoongi que ambos documentos tenían validez oficial y que si el dictamen que le entregó su aún esposa no tenía sellos era porque se trataba de una copia, pero dicho documento en si era legítimo; por lo que su divorcio se tendría que llevar de manera normal.

Yoongi solo pensaba en el acuerdo prenupcial y contrato que habían firmando entre ellos, el le tendría que pagar una pensión de por vida así como los 15 millones de dólares que se habían acordado en un principio pero la cláusula de la infidelidad le aumentaba otros 10 millones. Pero si no los quería pagar debía demostrar que ella comentó primero la falta al matrimonio y ahí estaba jodido; porque él nunca dejó su relación con su bebé así que tendría que ceder a esos 25 millones más la pensión que le tendría que dar, era algo que estaba dispuesto a pagar con tal de le firme el divorcio lo antes posible; porque si se alarga más  tendría que esperar aún más tiempo para poderse casar con su bebé porque si o si era un año el que tenía que haber de por medio entre el divorcio y el nuevo matrimonio.

Esa perra había conseguido el tiempo que quería además del dinero que iba a necesitar puesto que en realidad nunca tuvo un trabajo real; siempre había dependido de su padre.

Por el momento no había algo que se pudiera hacer realmente así que los mayores le aconsejaron que fueran a cenar.

Al llegar al comedor los tres hombres abrieron los ojos de la impresión de ver ese comedor; tan majestuosamente servido pero solo con las dos mujeres quienes bebían café; ellas tampoco habían probado bocado alguno.

El azabache buscaba con la mirada a la luz de sus ojos pero no la veía por ningún lado.

—está en su cuarto Yoon; deberías encerrarte menos en tus problemas y ver los de los demás; ella estuvo esperándote para cenar y tú llegaste directamente a tu despacho—

—mamá reproches no; tenía problemas que atender y solucionar—

—resulta que no son solo tus problemas Yoon; son de ella también, y te apuesto lo que quieras que mi niña hizo a un lado tan desagradable momento que pasó cuando ese enfermo vino a gritarle para poderte recibir con una sonrisa y tu te pasaste de largo—

—¿cómo? ¿Ese maldito estuvo aquí mi? ¿le hizo algo?—

—si él estuvo aquí y no él no le hizo nada, ella se defendió y Jungkook nunca la dejó sola —

—hablando de el ¿donde está ese par de mocosos?—

—Jungkook apenas se fue el ministro desapareció y Taehyung no ha llegado—

La mente de Min no procesaba eso último; puesto que el mocoso había salido antes que el de la empresa pero eso lo vería después, ahora tenía que ir a darle amor a su bebé.

Yoongi había estado afuera de esa habitación ya desde hace diez minutos y su bebé no le abría la puerta; la paciencia no era una de sus virtudes pero por su bebé podría sacar esta cualidad hasta por debajo de las piedras si era necesario con tal de poderla abrazar y mimarla.