La futura señora del Ceo Min

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El dolor de cabeza que le abordaba en ese momento era la peor tortura que había tenido, eso sin contar la golpiza que le habían propinado Jang y sus  perros falderos la semana anterior. Y el llanto del infante que se encontraba en los brazos de su madre no ayudaba en nada; y todo empeoraba al estar varados a mitad de la nada.

El infame ex ministro se lamentaba de haber tomado una oportunidad tan estúpida esa mañana, pero en fin, a situaciones desesperadas... medidas desesperadas. Dentro de su cabeza necesitaba arreglar muchos problemas a la vez, necesitaba primero saber el ¿cómo demonios iban a salir de ahí?, segundo  ¿cómo iba hacer para que Jimin no lo reconociera? Después ¿cómo iba hacer para salirse con la suya sin acabar muerto por Jang o atrapado por la policía? Necesitaba arreglar tantos detalles pero el llanto de ese mocoso no lo dejaba pensar con claridad, si solo el inútil de Jimin pudiera callarlo por lo menos cinco segundos.

Mientras el hombre se debatía entre tantas posibilidades, la rubia seguía tratando de encender la maldita tablet que tenia dentro de la maleta de su bebé, ¿quién diría que el haber olvidado empacar  dicho artefacto  en su bolso esa mañana  y haberla puesto de último momento en las cosas de su hijo le podría salvar la vida?
Asi que ahí estaba ella haciendo malabares para sostener en brazo a su pedacito de cielo y no levantar lo suficiente la cabeza para que el pedazo de mierda de su padre se alterara y pudiera hacerle algo a su hijo, porque si,  Jimin reconoció al asqueroso de su progenitor desde que le exigió su móvil para lanzarlo por la ventana.

Listo, ya la había encendido y la había colocado en silencio para no alterar al ogro. Bien ahora rogaba porque Jungkook ya la estuviera rastreando y que el equipo de guardaespaldas que Taehyung se había encaprichado en colocarle después del incendió en la fábrica no estuvieran lejos, tenía que seguir fingiendo que estaba aterrada  para seguir haciendo tiempo para que su hombre fuera por ellos.

Mientras la rubia seguía ideando posibles métodos de escape para salir ilesos ella y su hijo en su hogar estaba un grupo de hombres haciendo todo lo posible por encontrarla.

El pelinegro había recién llegado y en la sala estaba su cuñado y el novio de este trabajando para localizar a sus bebes.

—Bien Kim dime que tienes hasta el momento—

—no he podido contactar con los guardaespaldas que la cuidaban, el último informe que tuve fue que vieron la camioneta entrar a un estacionamiento y no la vieron salir por lo que al entrar encontraron la camioneta la vacía, posiblemente hayan cambiado de automóvil para seguir moviéndose sin levantar sospechas, están esperando indicaciones—

—¿que guardaespaldas? —

—los que por mis putos huevos se me antojó ponerle para su protección—

—y de todas maneras no sirvió de mucho ¿o si? —

—a mi no me hables de esa manera Yoongi yo no soy Jimin que te quede claro—

El pelinegro bufo y volteo a ver al más joven trabajar.

— ¿Jeon? —

—aun nada, pude localizar por cámaras el preciso momento cuando alguien abordó la camioneta y se llevo a los pollos con él, lo segui mientras seguía en la camioneta pero se me está complicando ubicar el vehículo que uso para escapar, sigo trabajando en eso—

El de ojos grises estaba frustrado; no era posible que no pudieran localizar a sus bebés, definitivamente iba a llover sangre cuando tuviera sus manos es el estúpido que pensó que era buena idea secuestrar a sus bebé.

Rendido aquel hombre se sentó en el sofá que estaba siendo ocupado por Jeon y de reojo veía los videos de los coches que salían de aquel estacionamiento subterráneo y de pronto un automóvil tipo sedan gris le llamó la atención.

—regresa ese video y enfoca a ese automóvil gris; trata de conseguir el número de placas por favor Jungkook—

El joven pelinegro obedeció y enfocó el automóvil que le indicaba su hyung.