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Un adolorido Min Yo Han despertaba en una habitación que reconoció inmediatamente como la de un hospital; a su lado estaba su esposa recostada sobre sus brazos mientras le sujetaba la mano; del otro lado de la cama vio la mata de cabellos rubios que también estaba recostada sobre  sus brazos mientras una de sus manos sujetaba la otra suya.

Ambas lo sujetaban como si tuvieran miedo de que fueran a perderlo y por un instante él también lo tuvo de dejarlos solos.

Barrio con la mirada la habitación y se dio cuenta que en un rincón estaba su hijo dormido en un sillón.

Le agradaba ver que su familia estaba ahí. Si, Jimin era parte de su familia mucho antes de saber del enamoramiento de su hijo por este último.

Ese chiquillo fue parte de su familia mucho antes de que naciera.

Si se pone a pensar y a recordar; no hay ningún momento de su vida donde la madre del chiquillo que ahora le sujeta la mano como si su vida dependiera de ello.

El día que ese niño, ahora toda una joven hermosa llego a este mundo; su esposa y él perdieron a su mejor amiga.

Aún recuerda ese día hace ya 18 años; cuando recibió la llamada de aquel que se decía su amigo, que le informaba que Dae Ri se había ido se le había roto el corazón, pero ese dolor tendría que esperar lo que le preocupaba más era la salud de ese bebé.

Cuando hizo la pregunta obligada sobre aquel neonato, la respuesta llena de odio y repulsión lo alarmó, es por eso que si bien apenas termino esa llamada salió del despacho de su casa y tomó del brazo a su mal humorado hijo que acababa de llegar de sabrá Dios de dónde; pero es que él no estaba pensando en nada más que llegar a proteger la salud y bienestar de aquella criatura y sabía que si las cosas se ponían feas; su hijo le ayudaría a calmar a un histérico Ji Hyun o eso esperaba, con un volátil e incomprensible adolescente como su hijo nunca se sabía.

El trayecto al hospital le pareció eterno, en medio de quejas y berrinches por parte de su hijo, que se quejaba de que estaba cansado y con  hambre, llamó a su esposa para que hiciera todo lo posible por llegar antes a ese hospital; ambos sabían que no podrían confiarle el bienestar de ese bebé a el hombre que de un día para otro se volvió el monstruo y verdugo de su mejor amiga.

Apenas llegaron al hospital y vio a su "amigo" sentado en una banca llorando a mares por la muerte de Dae Ri y lo quiso abofetear y matar con sus manos pero tenía que seguir jugando el juego de los mejores amigos para poder estar al pendiente de su nueva responsabilidad. El no dejaría que ese bastardo lastimara al hijo de su mejor amiga; pero falló, falló en esa tarea porque a lo largos de los años ese infeliz no hizo otra cosa que quebrar y destruir a ese Niño que era idéntico a su madre.

Se arrepentía de muchas cosas en su vida y una de ellas fue no haber alejado a tiempo a su casi hermana de aquel tipejo.

Pero decir eso sería negar la propia existencia de Jimin. Ese Niño le había robado el corazón desde que lo tomó del dedo aferrándose a él con todas las fuerzas de su diminuto y recién nacido cuerpo. Parecía que el pequeño desde esas escasas horas de nacido sabía que necesitaba la protección y cariño que no le darían y que la familia Min estaría dispuesta a darle.

Fue con el tiempo y conforme fue creciendo aquel chiquillo al que llamaba su patito, que sabía que tendría que soportar de ser necesario toda su vida a aquel idiota solo para poder proteger de alguna manera a ese niño de bonitas mejillas.

El y su esposa se dedicaron a cuidar a su patito, y sintió alivio al saber que después la familia Kim también se unió en esa misión.

Sintió alivio cuando un día llegó un enojado Yoongi diciendo que aquel Niño raro de los Kim le había regalado un conejito a el que él llamaba Jiminnie, que él conseguiría un conejo más grande y bonito que ese; ese conejo nunca llegó a las manos del niño puesto que su hermana se lo había quedado, fue ahí donde el señor Min dejó de bromear acerca de casar a ese par; comenzó a ver la verdadera cara de Hae Rin.

La futura señora del Ceo MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora