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El día había sido largo y tedioso; el cansancio se acumulaba detrás de sus párpados y pesaba sobre sus hombros.

Las náuseas, vomito y los sentimientos a flor de piel se habían ido ahora solo quedan la fatiga extrema; le daba gracias al creador que su Jiminnie se había quedado con los antojos raros y todos los demás achaques. Le daría un premio a su bebé después de dar a luz.

Llego a su casa siendo recibido por su padre que lo veía con cara de preocupación; y es que su hijo parecía un zombi o el intento de uno.

Ni siquiera se molestó en ver que había de cenar; él quería llegar a su habitación y desplomarse en la inmensa cama y abrazarse al cuerpo tibio de su amada; poder acurrucarse con ella y viajar al mundo de los sueños.

Cuando entro a la habitación, está estaba apenas alumbrada con la luz tenue de unas cuantas lámparas encendidas, vio que enseguida del sillón de cuero, en la mesita donde aveces se sentaba a leer y a beber su café estaba la botella de whisky favorito y sus habanos Royal Courtesan listos para que disfrutara de un para antes de poder relajarse y dormí más tranquilamente.No es que Yoongi fumara por hábito arraigado, lo hacía ocasionalmente y siempre lo hacía mientras degustaba un buen whisky.

Se sentó y se sirvió un vaso de su bebida y su alma abandonó su cuerpo para regresar en un golpe de lujuria.

Sus ojos se centraron en su bebé quien vestía una linda lencería de tonos  rojizos y rosados  y tenía puesto un pequeño antifaz con los mismos tonos que la minúscula ropa que traía encima; a su bebé se le había ocurrido colocar una peluca rojiza cubriendo su rubio natural; la hacían ver tan jodidamente follable.

A pasos lentos y con su movimiento de caderas se acercó a su daddy y le susurró al oído que disfrutara del espectáculo.

Increíblemente a sus cuatro meses de embarazo, el vientre de Jimin no había crecido demasiado, le habían preguntado al doctor que si eso era normal; a lo cual sólo recibieron una respuesta "los embarazos no son todos iguales y en ocasiones el vientre es más notorio después del quinto o sexto mes pero que todo estaba bien con el "patito".

A Yoongi le parecía más atractiva su amada con su pequeño vientre y le gustaba la idea de saber que ahí estaba la prueba irrefutable del amor que se tenía.

Ese par lo tenía en sus diminutas manos y uno de ellos aún no nacía. Él pondría el mundo a los pies de ese par y de los demás que vengan en un futuro.

Una melodía comenzó a reproducirse desde algún rincón de esa habitación.

A Yoongi lo había abandonado el cansancio y lo había invadido la pasión de ver como su bebé le bailaba de manera sensual mientras él degustaba en su boca la mezcla de de sabores entre la dulzura del licor y el picor pesado  del habano.

Las pupilas de Yoongi estaba dilatadas como las de un gato que estaba al asecho de su presa.

Jimin era un manjar que se tenía que degustar de manera lenta y delicada.

Siguió cada sensual movimiento de su amada hasta que llegó a la cama donde vio que esta le mostraba unas cuantas cosas que le daban una idea de lo que su bebé pretendía.

daddy me ayudas con mi espectáculo por favor—

Y como si fuera magia el de cabellos negros ya estaba amarrando a su amada a la cama; después había tomado el juguete sexual para ponerle un poco del lubricante que estaba junto con las cosas que había preparado su bebé.

Pasó su lengua desde el ombligo de su chica hasta detenerse en el rosado y erguido pene de su bebé que se encontraba apresado en aquellos finos encajes y aún así sacarlo de su prisión lo introdujo en su boca.

La futura señora del Ceo MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora