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Cualquiera que viera directamente a los ojos verdes de la chica hermosa que estaba en la recepción sabría que esa mirada era la de una mujer con determinación, es esa mirada que las personas tienen cuando no se detendrían ante nada hasta obtener lo que deseaban.

Si a las personas pudieran describir a Jimin fácil podrían dejarse llevar por la apariencia y decir que era la típica chica indefensa y frágil; pero la realidad era otra y nadie mejor que la pareja Jeon-Kim para refutar aquella idea.

Durante un tiempo, aquel par se había encargado de cuidar y defender a la rubia que era objeto de burlas y mal tratos por parte de sus compañeros de escuela, eso era en la parte física, puesto que Jimin no contaba con gran fuerza para defenderse de manera violenta; pero en cuanto a la parte de la inteligencia y astucia era la quien llevaba la pauta.

Es por eso que la mayoría de los chicos en su instituto no le molestaban, es mas la veían desde lejos y nada tenían que ver aquellos tres hombres a su alrededor; el tiro Kim-Jeon-Lee eran respetados, de buen físico y apariencia pero ellos no eran el factor por lo que los demás la trataban como la abeja reina de la escuela, no era la manera "sutil" en que la chica les hacia entender que no se metieran con ella.

Los únicos tarados que aun la molestaban eran Yoo Sun, Chae On y Seok-Mi; a ellos les tenia pavor después de que los dos primeros la molestaban desde primaria generándole un pequeño trauma que con el paso de tiempo llego a ser bastante serio y por ultimo Seok-Mi se sentía respaldada por los otros dos imbéciles.

Pero de ahí en fuera el apellido Park; en ese entonces; era sinónimo de realeza en el instituto.

Así que ahí estaba la chica haciendo gala de su belleza y también de sus millones, con el gerente de aquel hotel.
Y es que lo que la chica estaba pidiendo era algo casi imposible, pero para aquel hombre en sus veintitantos aquella belleza que estaba enfrente de él era algo por lo que el haría posible lo imposible.
Unas llamadas aquí, otras por allá y listo todos los huéspedes del hotel tendrían una cena digna de la realeza.

La chica le regalo la sonrisa más hermosa que aquel chico en sus veinticinco años jamás había visto.

Y listo la primera parte de su plan estaba listo.

Volteo con el par de primos que la observaban, uno con bastante curiosidad y el otro con evidente picardía puesto que más o menos sabía lo que se aproximaba.

—oppa ¿tiene usted el número de teléfono del rector de la universidad?—

—Si? Pero no entiendo que vas a hacer Jimin, no creo que con llamar al rector solucionemos algo—

—¿Me dará la información que necesito sí o no? —

Jungkook quiso reírse de la cara de sorpresa que puso su primo por el cambio tan drástico que dio Jimin de actitud. Hoseok no sabía exactamente quien era la chica enfrente de él pero ahora algo tenía sentido, se necesitaba a alguien con el carácter fuerte y lo bastante astuto e inteligente para hacer que alguien como Yoongi pareciera un lindo gatito.

Asi que rápido saco su teléfono y el dio la información que necesitaba.

—Kookie cifra tu número de teléfono y cuando esté listo todo le envías lo que te pida al rector por favor, ahora vamos a preparar a nuestra estrella—

— ¡espera! ¿Qué vas a hacer? No creí que fueras actuar de esta manera Jimin—

—Hoeok me gusta darle el papel de mi protector a Yoonie y eso es para no dañar su ego; ahora que Taehyung y Jungkook me defiendan es porque también me gustan que tengan ese rolo en mi vida porque los quiero y ellos a mi también pero la verdad es que es porque yo se los permito y no porque los necesite de esa manera—

La futura señora del Ceo MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora