LEO SANJUAN
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Llevamos unas semanas desde que volvimos al pueblo, y aún me cuesta asimilar cuánto ha cambiado en tan poco tiempo. Sin embargo, la vieja casona sigue igual, intacta, como si el tiempo no hubiera pasado por ella. Algún día lograré comprar ese lugar, donde mis amigos han vuelto a reunirse.
En cuanto termine de instalarme, iré a buscarlos. La última vez me dijeron que regresarían allí, así que debo darme prisa. Quiero hablar con ellos, volver a conectar después de todo lo que ha sucedido.
Luego de ayudar a Nana con la panadería, revisamos el registro y, como era de esperarse, todo estaba en perfecto orden. Con años de experiencia, ha llevado el negocio con precisión y disciplina. La verdad es que desde hace tiempo nos ha ido bien, incluso más de lo que podríamos necesitar. En cierta forma, siento que la vida nos sonríe a mi hermano y a mí, como si quisiera compensarnos después de la pérdida de nuestra abuela.
Nana es lo único que nos queda, nuestra única familia, y verla mantener todo bajo control me llena de alivio. Sin embargo, hay asuntos que aún debo resolver, y uno de ellos es Mariam. Le debo una disculpa. Nos prometimos el uno al otro cuando éramos jóvenes, pero ya hemos madurado, y creo que ahora entenderemos mejor nuestra situación.
Aún recuerdo la última vez que hablamos... fue unos meses antes de mi partida. Apenas había pasado un mes desde que abuela Toñita nos dejó, y todo en mi vida parecía derrumbarse.
Flashback
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Leo se encuentra en el ático de la panadería, rodeado de baúles llenos de anotaciones de su padre. Mientras lee sobre astronomía y navegación, una voz que conoce demasiado bien interrumpe sus pensamientos.
> ¿Leo? ¿Estás aquí? -Entra al ático, buscándolo con la mirada.
> Estoy aquí. -Responde sin apartar los ojos del libro, su tono es distante.
> ¿Cómo te encuentras? Ya sabes... después de lo de tu abuela. Vine a buscarte, ya hablé con Nando, solo me falta hablar contigo. Sé que ha sido difícil... para mí también. La quería como si fuera mi propia abuela. Después de perder la mía, ella me cuidó. -Se sienta a su lado, esperando alguna reacción. - ¿Me estás prestando atención? -Se da cuenta de que Leo sigue absorto en el libro.
La observa un segundo, luego vuelve a mirar el libro. - Ah... sigues aquí. Ya puedes irte.
> ¿Es en serio, Leo? Se supone que en un año seremos marido y mujer. Entiende que esto no es solo asunto mío, tú también debes poner de tu parte.
> ¿CUÁNDO, DIME CUÁNDO VAS A ENTENDER QUE YO NO TE QUIERO? No de la forma en la que tú me quieres. Mi corazón le pertenece a otra mujer, no a ti. Tú solo has sido un estorbo en mi vida. Hace años que intento decírtelo. Tú y yo nunca nos vamos a casar. Ya nadie puede obligarme a unirme a una mujer que... lo único que me causa es lástima. Porque eso es lo que eres, Mariam. Una sombra arrastrándose, mendigando amor. Porque tus padres no te quisieron, porque te abandonaron, igual que tu abuela. -Su voz se eleva con enojo. -
Mariam lo observa, su rostro refleja el dolor que le causan esas palabras. No esperaba que Leo reaccionara de esa manera.
> ¿Por qué eres así conmigo? Cuando éramos niños éramos cercanos... Luego te fuiste, regresaste como si nada... y ahora eres amable con todos, menos conmigo. ¿Alguna vez te hice algo? -Su voz se quiebra, su mirada llena de tristeza.
>Sí... sí me hiciste algo. Existir. -La observa fríamente, sin rastro de arrepentimiento.
Mariam siente que el aire la abandona, el dolor se instala en su pecho, más profundo de lo que esperaba.
>Creo que lo mejor será que me vaya de aquí... - Sus ojos, llenos de lágrimas, buscan una salida antes de que su corazón termine por romperse por completo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------Fin del Flashback
Luego de aquel momento, supe que ya no había nada que me anclara a Puebla de los Ángeles. No quedaba razón para quedarme, ningún lazo que me detuviera. Lo mejor para mí era partir, dejar atrás los recuerdos y embarcarme en un viaje que me llevaría a conocer los siete mares.
Jamás imaginé que ese viaje no solo me devolvería a mis amigos, sino también despertaría en mí algo que creí perdido. Descubrí que aún tenía la capacidad de entrar al mundo de los muertos... y con ello, el poder de ayudar a aquellos que enfrentaban lo sobrenatural.
Lo que comenzó como una huida, terminó convirtiéndose en mi propósito.
Luego de poner todo en orden en la panadería, retomamos nuestra vida tal como la habíamos dejado: hornear el pan, venderlo y repartirlo en los pueblos y casas cercanas. Se acerca el 2 de noviembre, el Día de Muertos, lo que significa jornadas agotadoras entre pedidos, la ofrenda y la visita al panteón.
Con tanto por hacer, apenas he tenido tiempo de pensar en Mariam, de resolver lo que quedó pendiente entre nosotros. Siempre asumí que seguía trabajando con Nana en la panadería... pero mi hermano y yo nos llevamos una gran sorpresa cuando Nana nos confesó que Mariam nunca regresó.
Intentó buscarla, pero el trabajo la retuvo. Preguntó por ella a todos los que pasaban por la panadería, pero solo una persona pudo darle una respuesta: Mariam se marchó del pueblo un día... y nunca volvió.
En cierto sentido, me alivia saberlo. Si no me caso con ella, mi camino queda libre... libre para descubrir cómo estar junto a Xóchitl
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Buenas ok Nadie contesta F en el chat bueno pues qué dirá Leo más adelante cuando se dé cuenta de muchas cosas bueno pues a saber, pero es el primer cap. Narrado por él.
