¿Quién podría salvar a alguien de la corriente que lo arrastra?
Oliver Queen no pensaba ser merecedor de eso, no con la vida que llevaba, la oscuridad amenazaba su ser, y el miedo de perder a alguien más lo asechaba. Su reputación no era la mejor...
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El lector de las pulsaciones comenzó a hacer un ruido muy agudo, de inmediato Jenny y Barry se acercaron a Oliver.
—¡Sostenlo! —Barry ordenó.
—Hay que encontrar qué tiene en su organismo —Felicity dijo.
Los demás presentes trataron de estabilizar el cuerpo de Oliver que presentaba una convulsión, Jennifer lo detuvo del brazo, sus cejas estaban fruncidas en preocupación y escuchaba el latir de su propio corazón en sus oídos.
—Y-yo normalmente trabajo con cadáveres —Barry dijo siendo invadido por el nerviosismo.
—¡Barry! —Felicity exclamó.
—Tengo cuatro diagnósticos del por qué su cuerpo está reaccionando así —Barry dijo mientras empezaba a revisar las pupilas, el pulso y todos los signos vitales de Queen—. Tres —siguió revisando—. Dos —miró a Diggle—. Comienza las compresiones.
Diggle comenzó a presionar el cuerpo de Oliver, Barry se acercó a su hermana. —Su brazo —indicó, Jenny se hizo hacia atrás, sosteniendo el brazo extendido de Oliver para que su hermano pudiera sacar una muestra de sangre.
—Ya sé qué es, su sangre está coagulada —habló Barry mirando la jeringa.
—¿Puedes salvarlo verdad? —Jenny expresó.
Barry comenzó a buscar por todos lados, se alejó de la mesa donde estaba Oliver y cuando regresó, traía consigo un empaque de veneno para ratas.
—¡Barry no! —Jenny exclamó.
—Tranquila, si le pongo la cantidad correcta su sangre volverá a fluir —explicó mientras preparaba la dosis con la jeringa.
—Va a morir —dijo Diggle.
—Lo hará si no lo hago —Barry volvió a acercarse a Oliver y atravesó de la intravenosa le dio el veneno.
—Por favor no te mueras, Oliver —Felicity susurró.
Los minutos de tensión terminaron en cuanto escucharon que el monitor cardíaco se estabilizó, y todos soltaron un suspiro de alivio.
—Gracias Barry —John expresó.
—No fue nada —dijo el joven, John y Felicity siguieron investigando en las computadoras mientras Oliver se recuperaba.
Pasó toda una noche, mientras tanto, Jennifer y Barry se ocuparon de curar a Oliver de los golpes que tenía, los ojos de Jenny miraron el cuerpo del vigilante, aunque segundos después los apartó al sentir que estaba haciendo algo que no debía.
