Reputation ⟨⟨Oliver Queen⟩⟩

024

❝New Life❞

❮And all at once, you're all I want I'll never let you go...❯

Dos meses después.

Solos. Alejados del caos. Dos vidas que embonaban a la perfección como una sola.

Ni siquiera parecía que los últimos meses los hubiesen tratado como una bandera que se movía hacia donde el viento soplara, ni siquiera parecía que ambos habían enfrentado lo inimaginable.

Otra de las sorpresas que se había llevado Jennifer, fue que al parecer en un testamento, Harrison Wells, había heredado STAR Laboratories a Barry, Cisco, Caitlin y ella, al menos eso no le pareció tan mal a comparación del infierno que los hizo vivir todo el año.

Las sonrisas eran algo que acompañaban sus días, y las risas se volvieron frecuentes.

Nada de combatir criminales ni metahumanos, solo ellos dos viajando a dónde ellos quisieran.

Después de Hawái, fueron a Los Angeles, simplemente para conocer otro destino, ver el atardecer, luego a Florida, y después tomaron un avión para ir a otros lugares fuera del país, ambos juntos, como siempre desearon estar.

Celebraron su aniversario en uno de esos destinos, y no podían estar más contentos y plenos por el momento en qué se encontraban.

Finalmente podían sentirse libres de aquellos problemas que los oprimieron, y en ese mes, todo había cambiado para bien.

Jennifer y Oliver caminaban por la playa con los brazos entrelazados, sintiendo la suave arena en sus pies, y la delicadeza del viento contra sus rostros.

—Podría pasar toda la vida así a tu lado —Jennifer mencionó.

—Igual yo —Oliver contestó—, sé que nuestros viajes están a punto de llegar a su fin —él añadió.

Jenny arrugó la nariz, como si de una mala noticia se tratase.

—Lo sé... Todo este mes fue mágico —soltó una risita—, quisiera estar así siempre, solo... Solo nosotros dos, llevando una vida normal —mencionó.

Oliver ladeó la cabeza con una sonrisa, pensando en la sorpresa que le daría después.

—Aún recuerdo cuando te pregunté que si huirías conmigo, y dijiste que sí, y aquí estamos —mencionó—, no creí que pudiera volver a tener una vida normal.

—Creo que ninguno de los dos se imaginó —suspiró—, no me malentiendas, en cierta parte... Estoy agradecida con lo que pasó —sonrió con calma—. Me enseñó que... Siempre hay esperanza, y lo imposible se vuelve posible.

—Claro, y también descubriste que tenías poderes —él comentó con algo de humor.

—Eso fue aparte —Jenny soltó una risa.

Suspiró y siguieron caminando. —Me refiero a que... Si bien aún no sé si quiero estos poderes del todo, no hay manera de hacer que se vayan, y ahora tengo que aprender a vivir con esto —mencionó.

—Sigo pensando que son hermosos —mencionó—, igual que tú, y verte usarlos... Es increíble —él dijo.

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, y el momento favorito del civlo del día de ellos, llegaba.

Cuando los rayos se colaban entre las nubes, y la noche comenzaba a reinar en el cielo.

—Quise contártelo desde el primer momento, pero no sabía si era lo correcto con todo lo que sucedía —ella mencionó.