Reputation ⟨⟨Oliver Queen⟩⟩

009

❝The One You Love❞

—Oliver —John lo llamó mientras los demás preparaban la cura—, cuando Blood dijo que Slade no quería matarte a ti... ¿Quién es la persona que podría matar? —le preguntó.

Oliver cerró los ojos, el momento de claridad llegó a él, tensó la mandíbula y golpeó la mesa.

—¿Thea? —John preguntó de nuevo, pero recordó que Oliver le dijo que ella ya había dejado la ciudad.

—Jennifer —respondió.

John abrió los ojos un poco. —Pero ella está en Central City —mencionó.

—Y si Slade quiere matarla, la va a encontrar en cualquier lugar del mundo —dijo comenzando a preocuparse.

—Pero ella tiene una cura ¿no? Por si algo como esto pasaba —mencionó.

Oliver suspiró. —Pero eso no quita que pueda hacerle daño... Y ella no se lo merece —contestó.

—Felicity —llamó a la chica—, cuando terminen de preparar las curas... Necesito que empieces a buscar la ubicación de Jennifer —dijo con seriedad.

La rubia asintió y siguió preparando las curas en las flechas, para que Oliver y los demás pudieran salir a detener a los hombres que tuvieran el Mirakuru en su sistema.

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Jennifer respiró con pesadez, no había ningún rastro de luz que se colara al interior de la camioneta en donde iba, aquel sujeto con la máscara naranja y negra parecía un maniquí, sin quitarle la mirada de encima, sentía que la camioneta iba a una velocidad algo elevada, e hizo todo lo posible por alejarse del sujeto y replegarse a la pared del vehículo.

Los nervios se volvieron parte de ella, e iba maldiciendo por lo bajo en llevar falda, sabía que su bolso estaba en algún lugar de la superficie de la camioneta, pero la falta de iluminación le impedía buscarla.

La camioneta dio un salto brusco, y no faltó mucho para que comenzara a escuchar gritos dignos de una película apocalíptica, disparos, entre otras cosas.

El cabello se le había desordenado, tenía los ojos cristalizados por los nervios, pero las lágrimas no daban lugar a caer.

Forcejeó con sus propias manos para intentar liberarse, pero era inútil, nada daba resultado.

Tenía mucha incertidumbre como para hablar, y solo deseaba que todo esto terminara pronto.

Algunos minutos después, sintió que la camioneta dio un giro hacia la derecha y se detuvo, algo en ella presintió que lo que venía a continuación no sería bueno.

El hombre que iba manejando, bajó del asiento y se dirigió hacia atrás para abrir las puertas de la camioneta, mientras que el que la iba acompañando le desató las manos.

Le dio un empujón para que bajara de la camioneta, y a este punto, Jennifer no sabía si era mejor hacerles caso o resistirse.

Bajó con cautela y duda, pero el hombre que ya se encontraba abajado, la tomó del brazo, le dio un fuerte tirón para hacerla bajar de una vez por todas.

Jenny sintió el agarre de este hombre como nunca antes, con una fuerza descomunal que sabía, le dejaría moretones en el brazo.

El otro hombre bajó, y ambos la tomaron de los brazos, un poco más por debajo de los hombros, esos sujetos no medían la fuerza, por lo que no pudo hacer más que una mueca de dolor.

La llevaron a través de lo que parecía ser un depósito, o una fábrica, no estaba segura de lo que era; su respiración se entrecortó, y volvió a maldecirse por estar usando esas botas con tacón.